Avanza la campaña internacional Tarjeta Roja a Israel

En mayo de 2015 la FIFA creó un Comité de seguimiento Israel-Palestina, presidido por el empresario y activista anti apartheid sudafricano Tokyo Sexwale (quien fue precandidato en las elecciones de enero de 2016 en las que finalmente ganó Gianni Infantino). El comité presentó su primer informe al Consejo de la Federación en octubre de 2016. Según las propias normas de las FIFA, la Asociación Israelí de Fútbol debería ser expulsada sin dilación porque está prohibido que cualquier asociado a la Federación juegue en el territorio de otra asociación miembro sin el permiso de ésta última.

La Asociación Palestina de Fútbol, Human Rights Watch, legisladores y el Consejero de Naciones Unidas del Deporte para el Desarrollo y la Paz, Wilfries Lemke, han exhortado a la FIFA a asegurar que los clubes de fútbol israelíes situados en asentamientos ilegales sean excluidos de las ligas de fútbol israelíes y suspender a la Asociación Israelí de Fútbol si se niega a cumplirlo. Los clubes en cuestión son Hapoel Jordan Valley, Ariel Football Club, Beitar Ma’aleh Adomim, Beitar Giva’at Zeev, Elitzir Yehuda (Kiryat Arba), Hapoel Oranit (Tel Aviv, dentro de la Línea Verde).

El reclamo de Palestina y de los organismos de DDHH a nivel internacional ha recibido un ulterior apoyo con la reciente resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que con su resolución 2334 ratificó la ilegalidad de la ocupación israelí sobre los territorios palestinos.

El comité de seguimiento del fútbol en Israel y Palestina también recibió las denuncias sobre el rol del estado sionista para obstaculizar de todas las maneras posibles el desarrollo del deporte en Gaza y Cisjordania. Ejemplos de ello son la recurrente detención, torturas o asesinato de futbolistas profesionales o amateurs, técnicos, árbitros e hinchas; la destrucción de instalaciones y equipamientos deportivos, entre los que se cuentan el recurrente bombardeo al estadio de Gaza, el ataque a las oficinas de la Asociación Palestina de Fútbol y el cierre arbitrario de clubes de fútbol. La práctica antideportiva se completa con las infinitas complicaciones para el traslado de los futbolistas, particularmente si se trata de viajes al extranjero, o las limitaciones para el ingreso de aficionados a los partidos.

La FIFA, que en 2016 publicó el documento estratégico “FIFA 2.0: una visión de futuro”, en el que sostiene principios de transparencia, responsabilidad, inclusividad y cooperación, viene demorando un pronunciamiento respecto del fútbol israelí. Más allá de las indiscutibles presiones del Estado de Israel contra cualquier tipo de sanción, en el próximo congreso de la Federación, en mayo de 2017, se deberá pronunciarse en algún sentido.

Sharaf Qutaifan, integrante de la Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI), ha considerado: “El comité de seguimiento Israel-Palestina de la FIFA ha fallado en cumplir su mandato y debe ser disuelto. La FIFA y el Comité se han doblegado ante la presión política, rechazando tomar medidas significativas para acabar con la violación de la Asociación Israelí de Fútbol de los estatutos de la FIFA”. Y agregó: “La FIFA está incumpliendo su propio deber de neutralidad y está discriminando a Palestina. Infantino ha abandonado su promesa de luchar contra la corrupción de su predecesor Sepp Blatter, y en cambio ha seguido sus mismos pasos”.

También un compatriota de Sexwale, Kwara Kekana, integrante del BDS Sudáfrica, denunció: “Los sudafricanos saben demasiado bien como el compromise constructive ayudó a perpetuar el apartheid y el sufrimiento de los sudafricanos negros. Similar es la falsa premisa del Comité de Seguimiento Israel-Palestina de la FIFA de que las partes pueden resolver sus problemas, pero no hay un punto medio cuando se trata de la ley internacional y las reglas propias de la FIFA. La FIFA debe acabar con esta farsa de los comités o enfrentarse a amplias protestas y condenas por sus dobles estándares”.

La denuncias respecto del doble standard toman como claro ejemplo el caso de la prohibición a los clubes de la región de Crimea, a quienes en 2014, luego de la anexión rusa de ese territorio, se les prohibió jugar en la liga de ese país. En ese entonces Infantino era Secretario General de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA).

La FIFA ha recibido hace algunas semanas más de 10 mil firmas exigiendo se avance con las sanciones al fútbol israelí. Desde BDS El Cairo han planteado: “Pedimos a la FIFA que sancione a Infantino por retractarse de sus promesas y no cumplir sus responsabilidaes. Los fans del fútbol en el mundo árabe están atentos a la FIFA y esperan que Isral esté sujeto a los mismos estándares que los demás. Denunciamos el enfoque eurocentrista de la FIFA, dando privilegios a los intereses de sus miembros europeos sobre los intereses del propio juego. No se debe dar luz verde a Israel”.

En los próximos días se producirá un nuevo evento de repudio en el ámbito deportivo a la criminal política de apartheid israelí. Este 24 de marzo se enfrentarán las selecciones de España e Israel en el estado municipal de El Molinón, en la ciudad asturiana de Gijón, en un partido de fase clasificatoria para el mundial 2018.

Desde la Plataforma Tarjeta Roja a Israel de la región, constituida por entidades, organizaciones y colectivos ciudadanos de Asturias , se convoca “a la sociedad civil gijonesa y a la de toda a Asturias a participar en las actividades de protesta contra el Estado de Israel”. El comunicado de la organización plantea: “La selección de Israel ostenta, en el ámbito futbolístico, la representación oficial de su Estado, que ocupa ilegalmente territorios, expolia los recursos naturales, ejerce el Apartheid y viola sistemática y continuadamente los derechos humanos del pueblo palestino”.

Las actividades propuestas son conferencias, charlas, paseos en bicicleta, concentraciones y manifestaciones, exhibiendo en todo momento que se pueda la tarjeta roja como símbolo del repudio.