Miles de personas huyen a Uganda tras los enfrentamientos en la República Democrática del Congo

ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, junto con el Gobierno de Uganda y sus socios humanitarios, está ayudando a unos 10.000 refugiados en el distrito de Kisoro, al suroeste del país, tras huir de los violentos enfrentamientos en la República Democrática del Congo (RDC) que comenzaron el 28 de marzo de 2022.

Miles de niños, niñas, mujeres y hombres han llegado desde el territorio de Rutshuru, en la RDC, a unos 8 kilómetros del paso fronterizo de Bunagana, en el distrito ugandés de Kisoro.

Además, casi 36.000 personas se han visto forzadas a desplazarse dentro de la RDC. La mayoría están siendo alojadas por familias de acogida, o en mercados y escuelas. Las condiciones de seguridad están dificultando el acceso a las personas afectadas, pero se está constituyendo un grupo de trabajo dirigido conjuntamente por ACNUR y el Programa Mundial de Alimentos para organizar la entrega de ayuda humanitaria.

A medida que los refugiados iban llegando a Uganda los días 28 y 29 de marzo, se podía escuchar el fuego de artillería y disparos desde el otro lado de la frontera, lo que indicaba que se estaban registrando enfrentamientos. Seis personas llegaron con heridas de bala y fueron trasladadas para recibir tratamiento.

ACNUR y la Oficina del Primer Ministro de Uganda -que gestiona varios centros de tránsito para solicitantes de asilo a lo largo de la frontera congoleña- están respondiendo a la emergencia en coordinación con las autoridades locales y del distrito y nuestros socios. ACNUR ya ha reubicado a unos 2.350 solicitantes de asilo en el cercano centro de tránsito de Nyakabande.

Las fuertes lluvias han dificultado aún más las condiciones para las personas que llegan con las pocas pertenencias que han podido traer consigo. Actualmente, Uganda ha cerrado la frontera de Bunagana al comercio, pero afortunadamente permite la entrada de solicitantes de asilo en el país. Otros solicitantes de asilo están utilizando pasos fronterizos irregulares. También hemos observado muchos niños y niñas no acompañados, personas mayores y personas en sillas de ruedas entre quienes han huido de la violencia.

La mayoría de los recién llegados se refugian en el mercado y sus alrededores y en otros lugares de la comunidad. Al igual que en muchos incidentes anteriores, quieren permanecer cerca de la frontera para poder recibir más fácilmente noticias de lo que ocurre en sus pueblos, con la esperanza de que la violencia cese y puedan volver a casa.

La entidad afirma que ha establecido un sistema para identificar y hacer un seguimiento rápido de las personas que necesitan ayuda de emergencia. Así mismo, apunta a que varias ONG también están respondiendo a la emergencia, entre ellos el gobierno local del distrito de Kisoro, Care and Assistance for Forced Migrants, Medical Teams International, Médicos Sin Fronteras, Save the Children International, African Initiatives for Relief and Development, la Cruz Roja de Uganda y Friends of Kisoro.