CCOO denuncia la situación insostenible en la Seguridad Social
- CCOO advierte de que casi dos tercios de la plantilla de la Seguridad Social se jubilará en los próximos 10 años, el 64,33%. El 23,51% de los puestos de trabajo están sin cubrir, 7.468 plazas. La ciudadanía tiene acceso limitado a la atención presencial con una obligatoriedad encubierta hacia a atención telefónica y telemática.
CCOO, UGT y CSIF, organizaciones sindicales más representativas, denuncian la situación enquistada en la que se encuentra la Seguridad Social, por parte de sus responsables y gestores que, lejos de buscar soluciones y alternativas viables, llevan a este servicio público a su total deterioro, con malas prácticas que atienden más bien a intereses privados, vulnerando el carácter público y de atención a la ciudadanía.
En ningún caso esta situación es atribuible al personal comprometido que presta sus servicios en la Seguridad Social, uno de los pilares fundamentales del estado social y democrático de derecho, con reconocimiento en la Constitución Española que establece que los poderes públicos mantendrán un régimen público de Seguridad Social para todos los ciudadanos, que garantice la asistencia y prestaciones sociales suficientes antes situaciones de necesidad y que garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad.
La realidad difiere en gran medida de lo establecido en la Constitución. Y es que la ciudadanía, a la que debemos prestar nuestros servicios, tiene limitados los accesos a nuestras oficinas, desplazando dicha atención como opción perversa a la obligatoriedad encubierta hacia la atención telefónica y telemática, restando a la opción por la atención presencial, con las dificultades que llevan consigo desde muchos sectores de la ciudadanía disponer de medios telemáticos para relacionarse con la Seguridad Social.
UGT, CSIF y CCOO no estamos en contra del avance indiscutible de las nuevas tecnologías. Pero no reconocer la «brecha digital» existente, en esa tan nombrada España vaciada, es obviar la realidad de nuestro país. La ciudadanía no obtiene cita previa o cita concertada con las máximas garantías, en tiempo y forma, en su lugar de residencia, e irremediablemente debe dirigirse a la gestión privada, para dar solución a sus problemáticas, acceso a su pensión pública, vidas laborales, IMV o cualesquiera otra trámite con la Seguridad Social que, después de muchos años cotizando, no obtener un servicio público merecido de calidad al que tienen derecho, denota una falta de irresponsabilidad y de respeto hacia el conjunto de la ciudadanía.
Todo esto se agrava debido al déficit estructural de falta de personal en la Seguridad Social, con ocupación de las relaciones de Puestos de Trabajo a mínimos y con el cierre de Oficinas de Atención al Público. Como referencia del conjunto de las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social deberían estar ocupados 31.766 puestos de trabajo, para prestar este servicio de calidad, esto supone actualmente que no están ocupados el 23,51% de los puestos, que supone que 7.468 puestos de trabajo están sin cubrir.
Si a los datos de referencia se añade la avanzada edad del personal que presta sus servicios en la Seguridad Social, que en el plazo de 5 años años se jubilará el 28,5% de la plantilla actual y en el plazo de 10 años se jubilará un 36,08% adicional, la situación se hace insostenible. En los próximos 10 años se jubilará el 64,33% de la plantilla actual si no se pone remedio. ¡Casi dos tercios de la plantilla actual!
CSIF, CCOO y UGT llevamos años advirtiendo y reclamando una política global, prolongada y sostenida en el tiempo para la Seguridad Social como servicio imprescindible la presencialidad y la apertura de nuestras Oficinas para el conjunto de la ciudadanía, que opte por este servicio sin excluir la posibilidad, que no obligación, de utilizar los medios telemáticos.
La puesta en marcha pasa por una convocatoria urgente de una Oferta de Empleo extraordinaria que cubra las vacantes actuales y futuras, rejuvenecer la plantilla para dar continuidad al servicio que venimos prestando en la Seguridad Social, pero con verdadera vocación de Servicio Público.
De lo contrario, tocará ir al entierro de la Seguridad Social.