Ante el incremento de la publicidad callejera de prostitución, asociaciones vecinales de Ciudad Lineal (Madrid) relanzan de nuevo la campaña “No acepto”
Nos encontramos ante serios indicios de la flagrante práctica de varios delitos: como el proxenetismo y trata de personas, riesgos para la salud, tráfico de drogas, violencia y violaciones. Lamentablemente y hasta la fecha hemos observado que la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente.
Comunicado
Hace cinco años la Asociación Vecinal de Quintana inició una campaña contra los anuncios de pequeño tamaño que ofrecen servicios sexuales, que diversos repartidores colocaban en los parabrisas de los vehículos aparcados en las calles del distrito. Con alarma, ha observado que tras las restricciones por la pandemia, estas actividades, llevadas a cabo con imágenes muy explícitas, incluyendo como ”gancho” la procedencia de las mujeres ofertadas: asiáticas, latinas…y los teléfonos de contacto, han proliferado sin control, sin respetar las zonas escolares. Conocemos casos donde los niños los recogen y juegan con ellos como cromos.
Estos repartos infringen la ordenanza municipal de limpieza, pero no se controlan ni las infracciones ni a los infractores. Ante esta situación, las asociaciones vecinales del distrito y otros colectivos, que ya habían colaborado anteriormente, han renovado su compromiso y están participando activamente en las actividades de denuncia y retirada de estos bochornosos impresos.
Consideramos que esta publicidad debe ser eliminada y que a sus promotores se les exijan las responsabilidades legales que de las investigaciones judiciales se deriven porque:
Las mujeres que se ofertan en muchos casos no son libres para realizar los servicios que se ofertan: muchas de ellas, por no tener los papeles en regla, por compromisos adquiridos en sus países de origen, por deudas, por adicciones, por amenazas a familiares, por coacción directa, dependen de redes criminales que les imponen si llega el caso con violencia, las más humillantes condiciones en la realización de sus servicios. No son libres, son doblemente esclavas, de sus explotadores y de los gustos de sus clientes, cuyos caprichos deben ser debidamente atendidos sino quieren sufrir las consecuencias. Recordemos que el proxenetismo sí es un delito contemplado en el actual código penal.
Existen graves riesgos para la salud en este tipo de relaciones: el sida, la sífilis, la gonorrea, el herpes genital, la candidiasis, son enfermedades graves y de transmisión sexual. Las relaciones sexuales sin protección son su fuente de propagación. El que una persona mantenga cada día relaciones sexuales con varias personas, multiplica el riesgo.
Por tanto, como nos encontramos ante serios indicios de la flagrante práctica de varios delitos: como el proxenetismo y trata de personas, riesgos para la salud, tráfico de drogas, violencia y violaciones. Lamentablemente y hasta la fecha hemos observado que la respuesta de las autoridades ha sido insuficiente. Las entidades participantes exigimos a las autoridades el máximo rigor en la eliminación de este tipo de propaganda y el control de las actividades que la originan. No podemos permanecer impasibles frente a este tipo de esclavitud ni ante la propagación de riesgos contra la salud. Como las autoridades no intervienen eficazmente para controlar esta publicidad tan agresiva, llamamos a los vecinos a participar en la retirada de estos vergonzantes anuncios y a su acumulación en puntos de recogida previamente acordados para destruirlos o entregarlos a las autoridades.
Nos encontramos ante un problema que afecta a todos los distritos de Madrid, que están actuando de forma similar y que todos estos necesarios esfuerzos son apoyados por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).