Redacción •  Internacional •  07/06/2022

«La Cumbre de las Américas no Representa al Pueblo»

La IX Cumbre de las Américas, convocada por la OEA y el gobierno de Biden, comienza hoy en medio de un boicot y una legitimidad en declive.

«La Cumbre de las Américas no Representa al Pueblo»

Los Ángeles – Hoy, en la ciudad de Los Ángeles, se reúnen los amigos especiales del gobierno de Biden y la Organización de Estados Americanos (OEA) para dar inicio oficial a la IX Cumbre de las Américas. En esa, son excluidos millones de pobres y trabajadores de toda América.

Aquí en Los Ángeles, la actitud insensible de los organizadores de esta Cumbre hacia nuestra ciudad y sus habitantes se ha hecho evidente. Que se van a gastar 15,7 millones de dólares adicionales en policía y seguridad para los cinco días de la Cumbre es una falta de respeto para los residentes que han estado organizando incansablemente contra el inflado presupuesto policial de la ciudad tras el levantamiento antirracista de 2020 y en medio de los recortes a servicios sociales claves como el Fondo de Crisis de Emergencia COVID-19 y la expiración del Programa de Asistencia de Alquiler de Emergencia de California (ERAP).

Las más de 66.000 personas sin techo en nuestra ciudad y los más de un millón de inmigrantes sin papeles no han recibido soluciones permanentes. En su lugar, estas poblaciones son los principales objetivos de esta fuerza policial violenta y sobre financiada. Estos problemas acuciantes y otros a los que se enfrenta la ciudad, han sido ignorados por la Cumbre y los afectados han sido excluidos.

Stephanie Brito, de la Asamblea Popular Internacional, declaró: «Estados Unidos ha perdido su autoridad moral. Un país en el que abundan las desigualdades, la falta de vivienda, la supresión de votantes, la brutalidad policial y el racismo, así como la supresión de los derechos básicos de las mujeres, no tiene motivos para convocar una cumbre sobre la promoción de la democracia y la libertad».

La Cumbre de los Pueblos por la Democracia. Nos reuniremos del 8 al 10 de junio para contrarrestar la Cumbre de la Exclusión de Biden y discutir no sólo nuestros problemas como pueblos de las Américas, pero también nuestras soluciones.


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