Guillermo Lasso denuncia un presunto intento de golpe de estado mientras la violencia aumenta en Ecuador

«La violencia del día de ayer, la información que hemos recibido hoy, así como sus declaraciones públicas evidencian que la intención real del señor Iza es el derrocamiento del Gobierno», afirmó el Mandatario en una alocución televisada, sobre incidentes registrados la víspera, considerado por muchos el día de mayor violencia y represión contra los movilizados.

Al respecto, señaló que como muestra de apertura al diálogo y en búsqueda de la paz ciudadana, el ejecutivo permitió a la Conaie ingresar y convocar una asamblea en el ágora de la Casa de la Cultura, en el centro de Quito, además de mantener conversaciones con delegados de la organización, con quienes llegó a un consenso, en principio.

En su acusación, Lasso recalcó que Iza nunca quiso resolver una agenda en beneficio de los pueblos y nacionalidades indígenas, sino usurpar el gobierno legalmente constituido.

«La violencia perpetrada por criminales infiltrados, quienes también buscan desestabilizar la democracia, se le fue de las manos, dijo, y enfatizó que el líder de la Conaie ya no puede controlar la situación.

«Frente a esto, en defensa de los ciudadanos y de la institucionalidad del país, el gobierno nacional utilizará todos los recursos que la Ley le faculta para enfrentar a vándalos y criminales», advirtió.

En ese contexto, precisó que la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas actuarán con los medios necesarios para defender, dentro del marco legal y mediante el uso progresivo de la fuerza, el orden público y la democracia.

El mensaje del Mandatario se da en medio de fuertes denuncias por la represión policial y del ejército contra los manifestantes, quienes hace 12 días exigen respuestas a reclamos de la Conaie, desde hace un año, contra la privatización de sectores estratégicos, la reducción de fondos para educación y salud, por mayor empleo y atención a la crisis del agro.

La agenda presentada incluye la demanda de bajar y congelar los precios de los combustibles, así como devolver la tranquilidad ciudadana, amenazada por la creciente inseguridad a nivel nacional.

El paro nacional despertó apoyo dentro y fuera del país, de quienes consideran legítimos los pedidos de la Conaie y campesinos, estudiantes, mujeres y trabajadores unidos a las acciones y víctimas de la represión permitida por el ejecutivo nacional para replegar a los movilizados, que ya ha dejado al menos cuatro muertos y decenas de heridos y detenidos.