APDHA Sevilla condena que se anteponga el desalojo de viviendas vacías especulativamente, al derecho a la vivienda de miles de familias
- Desde la Delegación de Sevilla de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) lamentamos las consecuencias que acarreará la puesta en marcha de la enmienda legislativa que el Grupo Parlamentario Socialista prevé presentar modificando el Código Penal, que permitirá el desalojo en 48 horas de las viviendas ocupadas.
Para la asociación “es una modificación que se nos antoja innecesaria”. Queremos señalar que en contadísimas excepciones se produce un allanamiento de morada –la ocupación de primeras y segundas viviendas,- tal como atestiguan sin ambigüedades respetados juristas– en cuyo caso el desalojo es inmediato. Los últimos datos ofrecidos para España por el INE corresponden a 2021 y refieren 230 condenas por delito de allanamiento, que no sólo son de morada sino también por otro tipo de entrada no autorizada como conflictos de pareja, familiares o del propietario con el arrendador.
Por otra parte la devolución de viviendas usurpadas -viviendas deshabitadas, habitualmente en manos de bancos y grandes fondos de inversión especulativos- está igualmente regulada en plazos razonables. Si los procesos a veces se ralentizan es porque el Estado no es capaz de procurar la alternativa habitacional prevista. Y esto es lo que habría que mejorar.
En la APDHA Sevilla entendemos “que la enmienda responde a una situación de inseguridad inexistente y creada intencionadamente para, además de boicotear las medidas progresistas de la futura Ley de Vivienda, centrar el problema en las ocupaciones y no en los desahucios de familias, inaceptables para el grueso de la sociedad”.
Estos tiempos de enormes dificultades para millones de familias exigen soluciones decididas para lo que la asociación requiere que “se procuren recursos adicionales gravando de manera creciente a los que más tienen para el rescate real de los más castigados”. Otra medida que la APDHA ve muy necesaria -hasta que se disponga de un parque público de viviendas en alquiler social- sería “movilizar los millones de viviendas vacías especulativamente y ponerlas al servicio de quienes carecen de ella”.
El insistir en la receta neoliberal de recortes al más empobrecido o recetas cosméticas que no trascienden de lo publicitario sólo apunta a salidas populistas de ultraderecha o a que la gente termine desbordando un sistema que no atiende sus necesidades más perentorias.