32 perros, 2 hurones, 2 cadáveres y decenas de cráneos incautados en la finca de un cazador en El Sauzal
- En la propiedad había un cadáver en descomposición de un perro y otro de un hurón fallecido recientemente.
- Dos de los perros murieron al día siguiente del rescate tras complicaciones de salud.
El Grupo de Medioambiente del Cuerpo General de la Policía Local Canaria ha interpuesto una denuncia contra un cazador del municipio de El Sauzal (norte de Tenerife) por albergar a 32 perros y 2 hurones en condiciones insalubres; entre sus excrementos, heridos y enfermos de distinta gravedad y conviviendo con cadáveres y restos óseos de otros animales. El propietario de la finca poseía podencos y perros de presa. Los animales se encuentran a disposición judicial en la Asociación de Defensa y Protectora de Animales de Canarias (ADEPAC).
A finales de la semana pasada saltaba por redes sociales un llamamiento de ayuda desde la protectora ADEPAC, en Ravelo, tras recibir más de 30 canes de un solo golpe y en pésimas condiciones de salud. La movilización social fue inmediata para intentar lograr la recaudación de una cantidad económica suficiente como para afrontar el coste de los tratamientos veterinarios, alimentos y demás requerimientos de los animales.
La situación llegó al conocimiento de la Policía Canaria cuando, en un control de carretera, el denunciado fue preguntado por la caja de fabricación casera en la que transportaba a los animales presuntamente tras una jornada de caza, ya que presentaba filos cortantes y salientes punzantes y peligrosos. Al declarar que poseía más perros en una finca, los agentes iniciaron una investigación que derivó en la incautación de la totalidad de estos por un posible delito de maltrato animal.
Se encontraban hacinados en el interior de jaulas herrumbrientas construidas en una estructura de bloque, agrupados, sobre un lecho de heces y barro, y conviviendo con el cadáver de un perro en avanzado estado de descomposición y el de un hurón recientemente fallecido. Según el informe policial, presentaban “caquexia, filaria, deshidratación severa, otitis, conjuntivitis, alopecias, palidez de mucosas, fiebre, parásitos, tumores y heridas producidas por objetos cortantes». Varios tuvieron que ser inmediatamente hospitalizados y dos de ellos fallecieron al día siguiente de ser rescatados debido a su deteriorado estado de salud.
En la localización también se halló un número indeterminado de cráneos y mandíbulas de perro, algunos abandonados posiblemente desde hacía años. Escondidos unos y expuestos otros. Se desconoce el número exacto de animales que pudieron fallecer y la cantidad de tiempo que estuvieron en manos del denunciado, pero se calcula que podrían llegar a la treintena.
El caso queda ahora en manos de la justicia canaria que tendrá que determinar la gravedad de los hechos y la culpabilidad del presunto maltratador. Mientras, los animales serán sometidos a un proceso de rehabilitación física y mental en la protectora ADEPAC que se prevé de varios meses de duración.