Congreso colombiano aprueba ley de Paz Total del Gobierno Petro
La ley de paz total fue aprobada con 128 votos a favor y 7 en contra y será enviada a la Casa de Nariño a fin de que el presidente Petro lo sancione.
Las plenarias del Senado y la Cámara de Representantes de Colombia aprobaron el jueves el informe de la Ley 181, conocida como la legislación de paz total, que permitirá al Gobierno de Gustavo Petro dialogar con distintos grupos armados del país.
La iniciativa promovida por el presidente Gustavo Petro contempla el marco legal para la política de paz, estableciendo la obligación a quienes lo sucedan en el poder para dar continuidad a los diálogos a favor del proceso de paz, así como a los acuerdos y la implementación de los mismos.
La ley de paz total fue aprobada con 128 votos a favor y 7 en contra y será enviada a la Casa de Nariño a fin de que el presidente Petro lo sancione.
Dentro de la ley se mantuvo la propuesta del servicio social para la paz como alternativa al servicio militar obligatorio.
«Es una ley que, básicamente, lo que entrega son instrumentos al Presidente de la República, al alto comisionado para la Paz, al Gobierno Nacional y permitirá caminar para lograr la paz total en Colombia», indicó el ministro del Interior, Alfonso Prada, tras su aprobación por el pleno del Congreso.
El senador por el Pacto Histórico, Iván Cepeda, manifestó que la ley es la más sólida e incluyente aprobada hasta hoy en el país que tiene los instrumentos indispensables para sentar las bases e inaugurar una época de paz.
La iniciativa establece que los representantes autorizados por el Gobierno colombiano contarán con las facultades para «entablar conversaciones y diálogos con estructuras o grupos armados organizados».
Además, estos representantes podrán firmar acuerdos con los voceros o miembros representantes de los grupos armados ilegales con el objetivo de obtener soluciones al conflicto armado.
La ley de paz total incluyó la creación de un Programa Nacional de Entrega Voluntaria de Armas, el cual contempla que las personas que se acojan a esta política, podrían ser beneficiarios de la no persecución penal por el porte de armas.