“El proceso de envejecimiento es positivo pero sus consecuencias tienen que ser respondidas por los poderes públicos”

Entre sus conclusiones, Bravo ha destacado que en nuestro país el proceso de envejecimiento es positivo pero sus consecuencias que tienen que ser respondidas por los poderes públicos.

Así, ha señalado que hay necesidades crecientes en relación con el sistema sanitario, el Sistema de Servicios Sociales, el Sistema de Atención a la Dependencia y el Sistema de Pensiones. “España no puede seguir con un 6,4% de inversión en la Sanidad Pública porque tenemos problemas en la atención primaria, en el gasto farmacéutico y en la atención especializada”. “Espero que seamos capaces de corregirlo antes de que llegue con toda su intensidad a la atención hospitalaria, que ya ha aparecido durante la pandemia, y que puede volver a ocurrir”.

Carlos Bravo ha advertido que “tenemos que ir hasta el 7,5% de financiación del Sistema Público y dedicar un 25 % del presupuesto sanitario a la atención primaria”. Nuestro país tiene que abordar la atención a la dependencia, a los servicios sociales y aunque en esta legislatura se ha recuperado parcialmente, la aportación actual es de más de dos tercios a cargo de las comunidades autónomas, menos de un tercio a cargo del Estado y un 10% en sistemas de copagos que en muchas ocasiones “son difícilmente soportables para la población que tiene que beneficiarse de estos de estos servicios” y ha pedido que se llegue hasta 1,5 puntos del PIB para contar con servicios profesionales. 

Los datos del informe concluyen que aunque la atención especializada registró en 2020 un cierto refuerzo de personal con respecto al año anterior, la atención primaria mantiene los mismos niveles que en 2019, lo que pone en evidencia, no sólo las diferencias entre la atención especializada y la atención primaria sino además la necesidad de reforzar el personal destinado a la atención primaria, que haga posible garantizar de forma efectiva el derecho a la salud de las personas, que en el caso de las personas mayores es de vital importancia.

Por ello, Carlos Bravo cree que es imprescindible que nuestro país emprenda una reforma fiscal, “que parece ser que no se producirá en esta legislatura, pese al informe de la comisión de expertos que conocimos en marzo del año pasado, que plantea que España tiene que mejorar la eficiencia y la equidad del sistema tributario para conseguir una financiación suficiente para abordar estas necesidades”.

Además, se ha referido al sistema de revalorización de las pensiones que gracias al acuerdo firmado por CCOO este año ha sido de un 8,5% y ha matizado que no se han perdido derechos, como algunos afirman, ya que la paga de regularización que se aplicaba anteriormente no se produce debido a que la fórmula que se está aplicando es el IPC promedio, “una revalorización desde el primer día del año por el IPC real”. 

Las condiciones materiales de las personas mayores de 65 años están determinadas, en buena medida, por la evolución de los precios de bienes y servicios básicos, siendo especialmente relevantes, la alimentación y suministros básicos de la vivienda (luz y agua).

En 2021, la evolución del IPC arroja una variación interanual del 3,1% con respecto al año anterior, lo que supone el mayor aumento de precios desde 2011, año en el que se registró un incremento del 3,2%. 

Este fuerte aumento de los precios es explicado, en buena medida, por el fuerte aumento de los precios de la energía. Concretamente, el precio de la luz se ha incrementado un 26,3% en 2021, mientras que los alimentos lo han hecho un 1,6% y el agua un 0,6%. 

Si observamos la evolución de los datos de los primeros meses de 2022, la tendencia de los precios continúa al alza, sobre todo de la luz. En 2022, el índice agregado del IPC ha registrado incrementos interanuales superiores al 6%, llegando hasta el 10,8% en el pasado mes de julio. En el caso de la luz, ésta llegó a crecer hasta un 80% en el mes de marzo, mientras que los alimentos han llegado a registrar un incremento del 14,1% en agosto del 2022. El agua es el suministro básico que menos ha crecido a lo largo de los últimos meses, su mayor variación interanual (1,9%) se registra en junio del 2022.

Por su parte, el director de la Fundación 1º de Mayo, Pedro J. Linares, ha destacado que el objetivo del informe es poner de manifiesto la situación de las personas mayores en España y sus condiciones de vida revisando sus necesidades y los retos futuros.

Según el estudio en las próximas décadas nuestro país va a tener que abordar las distintas estrategias y prioridades de las políticas públicas para garantizar la calidad de vida de las personas mayores en un contexto marcado por el envejecimiento de la población y los cambios en su composición social.

El informe muestra los últimos datos disponibles de Eurostat, que señalan que en 2021 la población de más de 65 años representó el 19,8%, un porcentaje algo inferior a la media europea (UE-27), que se sitúo en un 20,8%. Dentro del ámbito europeo destacan países como Italia (23,5%), Finlandia (22,7%), Grecia (22,4%), Portugal (22,4%) o Alemania (22%). En todo caso, España destaca dentro del grupo de países europeos con mayor porcentaje de población mayor de 85 años, concretamente, un 3,3% sobre el total, lo que hace que se sitúe en cuarta posición, por detrás de Italia (3,7%), Grecia (3,6%) y Francia (3,4%), respectivamente. 

Además, este envejecimiento es mucho mayor en los municipios con menor población. Aquellos que tienen menos de 100 habitantes reflejan una edad media más alta. Entre 2021 y 2022, los municipios de más habitantes incrementan en mayor medida su edad media que los de menor tamaño: en los de más de 100 mil habitantes, la edad media se incrementa tanto para hombres (0,22 años) como para mujeres (0,24 años), mientras que en los de menos de 100 habitantes, los hombres apenas incrementan su edad media (0,1 años) y las mujeres la reducen (0,17 años).

Por otro lado, la pandemia de la COVID-19 supuso una ruptura en la prolongación de las expectativas de vida de la población en España, que venía registrándose a lo largo de la última década. En 2021, la esperanza de vida se incrementa en casi un año de vida con respecto a 2020 (0,73 años), situándose la media estatal en 83,06 años de edad.

Por último, ha intervenido el secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados, Juan Sepúlveda, que ha abordado la brecha digital de las personas mayores para señalar que “es un problema insalvable para las personas jubiladas porque todo se hace por Internet” y ha pedido que desde las administraciones públicas se oferten cursos de formación gratuitos para paliar este problema.

Sepúlveda se ha referido al tema de los cuidados, que normalmente realizan mujeres con bajos salarios y ha destacado “la importancia del Salario Mínimo Interprofesional para estas personas” al tiempo que ha denunciado que muchas empresas no pagan a sus trabajadores, muchas empresas que tienen concesiones públicas. 

Por último, ha querido recordar las muertes que se han producido en las residencias, mayoritariamente públicas, que siguen esperando a que las fiscalías actúen.