Naciones Unidas alerta sobre propagación de bacterias resistentes
El peligro principal radica en que en el año 2050 podrían producirse hasta 10 millones de fallecimientos anuales debido a este fenómeno.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió este martes que es vital disminuir la contaminación proveniente de los sectores farmacéutico, agrícola y de salud para reducir la propagación de superbacterias resistentes a los antibióticos.
“Reducir la contaminación proveniente de los sectores farmacéutico, agrícola y de salud es esencial para reducir la aparición, transmisión y propagación de superbacterias, unas cepas de bacterias que se han vuelto resistentes a todos los antibióticos conocidos, y demás casos de patógenos con resistencia a los antimicrobianos (conocida como RAM)”, explicó el ente en un informe.
Dijo que existe el peligro de que en el año 2050 podrían producirse hasta 10 millones de fallecimientos anuales debido a este fenómeno, una cifra equiparable a la tasa mundial de muertes por cáncer en 2020.
Esta situación, de acuerdo con lo que ha puntualizado el organismo, está afectando gravemente no solo a la salud de los seres humanos, sino también a los animales, plantas y a la economía, así como a la seguridad alimentaria.
En materia económica el panorama incidiría en una caída del PIB de al menos 3.4 billones de dólares anuales de aquí a 2030, dato que aumentaría la pobreza extrema en 24 millones de personas.
«El creciente uso y abuso de antimicrobianos y otros factores de estrés microbiano (por ejemplo, la presencia de metales pesados y otros contaminantes) crean condiciones favorables para que los microorganismos desarrollen resistencia», indicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“Tres sectores económicos y sus cadenas de valor son los principales causantes de la aparición y propagación de la RAM en el medio ambiente, por tanto, este informe presenta un análisis de: productos farmacéuticos y demás productos químicos, agricultura y alimentación, y los sistemas de atención en salud, junto con los contaminantes del saneamiento deficiente, las aguas residuales y los efluentes de desechos en los sistemas municipales”, acotó el PNUMA.