ERC y EH Bildu respaldan al Ministerio de Igualdad ante la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’. Rufián no apoyará volver al “infierno probatorio” del modelo anterior

El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, se pronunció ayer sobre la propuesta concreta del PSOE para reformar la ley del ‘solo sí es sí’, colocando dos condicionantes; que cualquier modificación no vuelva al “infierno probatorio” del modelo anterior y que se mantenga el consentimiento en el centro. Así pues, la modificación debe contar con el beneplácito del ministerio competente, el de Igualdad.

“Estamos dispuestos a escuchar”, ha dicho Rufián, que ha añadido que su grupo se muestra a favor de “intentar mejorar la agenda legislativa del Gobierno” pero que no va a entrar en “guerras de coalición”, especialmente con la vista puesta en que los partidos están en pleno “año electoral”. “Es un tema delicadísimo, no conviene aumentar el ruido. Intentaremos entrar en debates técnicos y no mediáticos que estén por intentar proteger a quien se debe proteger en esto”, ha insistido.

Desde EH Bildu mantienen de la misma manera que «las modificaciones que se hagan deberán contar siempre con el visto bueno del Ministerio de Igualdad». Su portavoz del ramo en el Congreso, Bel Pozueta, a colación de las palabras de la ministra de Justicia, Pilar Llop, sobre que la víctima «solo» tiene que probar con una «herida» que «hubo violencia», ha mostrado su preocupación al señalar que «volveremos al modelo anterior» si el consentimiento depende de que las víctimas puedan demostrar «signos de violencia». 

Entrevistado por la televisión pública catalana, TV3, el ex-vicepresidente Pablo Iglesias ha ahondado en el argumentario de Unidas Podemos;

Por su parte, la Delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell sigue insistiendo en como se está desplazando la raíz de la ley del debate público; “Si en España hay impunidad por delitos sexuales no es porque salga un violador seis meses o un año antes después de pasar 14 años en la cárcel. Es porque no se denuncian el 92% de los casos y la nueva ley quiere acabar con esa bolsa”.

La reforma del PSOE propone mantener solo la «agresión sexual» y seguir desterrando del articulado el «abuso«, así como «respetar»  el artículo referido al consentimiento: «Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente, mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona». El conflicto está en que introduciría una cláusula que vuelve a distinguir entre agresiones con o sin violencia e intimidación, lo que de facto suprimiría el consentimiento del centro de la ley. Para esta modificación solo contaría con el apoyo de PP y Vox, aunque públicamente sigue descartándola.