Brasil. Temer cometió un crimen de responsabilidad al accionar Ejército, apuntan juristas

Art. 15. El empleo de las Fuerzas Armadas en la defensa de la Patria y en la garantía de los poderes constitucionales, de la ley y del orden, y en la participación en operaciones de paz, es responsabilidad del Presidente de la República, que determinará al Ministro de Estado de Defensa La activación de órganos operativos, observada la siguiente forma de subordinación:

§ 2º La actuación de las Fuerzas Armadas, en la garantía de la ley y del orden, por iniciativa de cualesquiera de los poderes constitucionales, ocurrirá de acuerdo con las directrices bajadas en acto del Presidente de la República, después de agotados los instrumentos destinados a la preservación del orden público y la La incolumidad de las personas y del patrimonio, relacionados en el art. De la Constitución Federal.

§ 3º La actuación de las Fuerzas Armadas, en la garantía de la ley y del orden, por iniciativa de cualesquiera de los poderes constitucionales, ocurrirá de acuerdo con las directrices bajadas en acto del Presidente de la República, después de agotados los instrumentos destinados a la preservación del orden público y la La incolumidad de las personas y del patrimonio, relacionados en el art. De la Constitución Federal. § 3º Se consideran agotados los instrumentos relacionados en el art. De la Constitución Federal cuando, en determinado momento, sean formalmente reconocidos por el respectivo Jefe del Poder Ejecutivo Federal o estatal como indisponibles, inexistentes o insuficientes al desempeño regular de su misión constitucional.

– Ley Complementaria nº 97/1999

“Medida autoritaria, inconstitucional e ilegal. Una afrenta a las libertades públicas, claro crimen de responsabilidad “. Así definió la coordinadora del curso de Derecho de la Fundación Getúlio Vargas, Eloísa Machado, sobre el decreto de Garantía de Ley y de la Orden (GLO) accionado por Michel Temer para represión de la protesta en la Explanada de los Ministerios, en Brasilia. El Presidente determinó el Empleo de las Fuerzas Armadas en el país hasta el 31 de mayo de este mes, valiéndose de una ley que prevé la situación en caso de policiamiento insuficiente. Para ella, así como para gran parte de la comunidad jurídica, Temer cometió un crimen de responsabilidad, pasible de impeachment.

Entre tantas violaciones del gobierno Temer, causó espanto el uso de las Fuerzas Armadas para mantener la plataforma del gobierno sostenida por falta de legitimidad popular e imposición de medidas inconstitucionales y draconianas para la población, como las Reformas Laboral y de la Previdencia. Este decreto ya fue utilizado otras veces, como, por ejemplo, en la ocupación de la Maré en Río de Janeiro por el Gobierno Dilma y en la “crisis” penitenciaria en Manaos, ya con el gobierno de Michel Temer. Ambos casos despertaron numerosas críticas.

En el caso actual, Temer es protagonista del escándalo de las recientes divulgaciones de audio entre él y el empresario de JBS Joesley Batista; Su base oficialista en el Congreso está vaciada y presionando por la renuncia; Y, además, el presidente lidia con la histórica resistencia popular que por el proceso de impeachment impugnado, así como por la falta de legitimidad política para imponer las reformas. El pasado domingo 21, él hizo un pronunciamiento en red nacional contrariando a opositores y situacionistas en el sentido de que no renunciaría. La protesta por su caída era esperada e inevitable.

Para el Profesor de Constitucional de la Fundación Getúlio Vargas, Rubens Glezer, en el caso específico del decreto para reprimir manifestación popular no era cabalmente tal actitud ni siquiera en tesis – “La actuación de las Fuerzas Armadas es disciplinada en la ley en hipótesis que la policía ostensiva no es Suficiente, lo que claramente no es el caso. Además, hubo evidente abuso en la decretación del período que comprende el 24 de mayo al 31 de mayo, un período injustificable que coincide con la agenda del gobierno. Relleno peligroso con el estado policiales sin límites.

Para el Abogado de la Red Nacional de Abogados y Abogadas Populares y Columnista del Justificando Patrick Mariano, Temer, en la práctica, decretó el estado de sitio – “Es estresante que el día en que la Corte Interamericana de Derechos Humanos juzga el caso del Vladimir Herzog y 10 Los trabajadores rurales son asesinados por la policía en una acción de desalojo, Rodrigo Maia y Temer bajan un decreto para que las fuerzas armadas sean usadas contra las manifestaciones hasta el 31 de mayo. El decreto deja en manos del ministro de defensa la forma en que se dará el uso de las fuerzas armadas, o sea, estamos en la práctica, viviendo un Estado de sitio decretado por un gobierno ilegítimo “.

Mariano también entiende que el decreto consolidó la práctica de crimen de responsabilidad por el Presidente de la República – “O sea, el gobierno Temer cayó y hoy sólo se sostiene por el uso de las fuerzas armadas. Espero que los comandantes militares no se presten a la defensa de un gobierno corrupto, ilegítimo e irresponsable y que el STF procese por crimen de responsabilidad Michel Temer ”

En el campo de las instituciones, el decreto de Temer ya es contestado. En una sesión en el Supremo Tribunal Federal, el ministro Marco Aurelio Mello afirmó durante su voto: “Presidente [del STF, Carmen Lúcia], voto un poco preocupado por el contexto y espero que la noticia no sea verdadera. El jefe del poder ejecutivo [Temer] habría editado un decreto autorizando el uso de las Fuerzas Armadas en el Distrito Federal, en el período del 24 al 31 de mayo ”

Márcio Sotelo Felippe, columnista en el Justificando y Procurador del Estado, resume las intenciones de Temer al editar el decreto – “Desmoralizado, sin condiciones éticas y políticas de ejercer la presidencia, Temer quiere intimidar por la fuerza. Los incidentes en protestas no son novedades y la democracia convive con eso en cualquier lugar del mundo “.

“La medida es abusiva y muestra cuánto está siendo nocivo para el país ese gobierno, superando límites peligrosos. Temer fuera ya “, concluyó.