Redacción •  Vivienda •  03/04/2023

Ante la criminalización de la protesta, la dignidad rebelde de “Las 8 de Caixabank”

  • El juzgado de Guadalajara acordó el pasado 21 de febrero la celebración a puerta cerrada del juicio que enfrenta a 8 activistas de la PAH a penas de entre 1 y 3 años y medio de prisión, por la protesta que el 5 de diciembre de 2017 realizaron en la sucursal de Caixabank de Cabanillas del Campo, en la que reclamaban el aplazamiento de un desahucio de una familia de la localidad previsto pocas semanas después.
Ante la criminalización de la protesta, la dignidad rebelde de “Las 8 de Caixabank”

Desde CGT queremos manifestar nuestro total apoyo a las 8 personas, activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Guadalajara, encausadas por intentar parar un desahucio, y a las que la jueza prejuzga vulnerando su derecho a una audiencia pública.

Las 8 de Caixabank, activistas de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), se enfrentan apenas de cárcel porque accedieron a la oficina de esta entidad bancaria en Cabanillas del Campo (Guadalajara) con el fin de pedir un escrito para retrasar el juicio de desahucio contra una familia en situación de vulnerabilidad compuesta por una madre y dos menores. Hace ya cinco interminables años que fueron acusados, entre otras cuestiones, de resistencia, desobediencia y coacciones, pese a la naturaleza totalmente pacífica de su acción. CGT considera gravísimo que las grabaciones de seguridad que demostraban esta naturaleza totalmente pacífica de su actuación “hayan sido perdidas” por Caixabank.

Quien les va a juzgar es la jueza María del Carmen Molina Mansilla, la del violento interrogatorio a una víctima de violación en Vitoria a la que preguntó “si había cerrado bien las piernas”. Es la misma jueza que le valió a este país una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por su presunta “falta de imparcialidad objetiva”. Es la misma jueza denunciada por la Asociación contra la Corrupción y en Defensa de la Acción Pública (ACOPAD) por el presunto secuestro de un periodista denunciante de corrupción. Consideramos inaceptable que siga ejerciendo sus funciones como jueza.

Esta misma jueza, María del Carmen Molina Mansilla, pretende celebrar este juicio contra activistas de la PAH, sin permitir el acceso al público, incluidos observadores internacionales de Derechos Humanos y prensa, por razones de “seguridad, moralidad y salubridad”, atribuyendo a las personas que queríamos acompañarlos “potenciales alteraciones del orden público, pudiendo acabar igual que los acusados”. CGT considera gravísimo este modo de prejuzgar a acusadas y acompañantes.

Hasta la Fiscalía ve esta decisión de la jueza “preocupante y contraria a los estándares internacionales sobre juicio justo” como son “el acceso a la tutela judicial efectiva y el derecho de las partes a que el juicio sea público”. El juicio, fijado para el 5 de abril, se ha vuelto a retrasar a la espera de la decisión de la Audiencia Provincial de Guadalajara sobre los recursos.

Pero ya antes de este nuevo aplazamiento, las 8 personas activistas de la PAH acusadas han decidido, valiente y coherentemente, que no van a acudir a un juicio sin garantías, que no acudirán a la vista salvo que sean detenidas.

CGT quiere manifestar su apoyo y solidaridad con las 8 de Caixabank que han decidido contestar a la criminalización de la protesta con dignidad y rebeldía, considerando que todas las organizaciones sociales y sindicatos debemos seguir este ejemplo para enfrentar las constantes agresiones al derecho a la protesta y a la libertad de expresión.

Desde CGT hacemos un llamamiento a acudir a la rueda de prensa de las 8 de Caixabank que tendrá lugar el 5 de abril, fecha del juicio ahora aplazado, a las 9:00, a las puertas de la entidad bancaria, en la Calle Mayor 27, en Guadalajara.

¡Contra la criminalización de la protesta, dignidad rebelde!

Secretariado Permanente del Comité Confederal.


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