«En su política frente al cambio climático, Cuba es un modelo para los países del Sur Global»: Helen Yaffe, profesora de la Universidad de Glasgow
Cubainformación.- En Valencià, dialogamos con la profesora de la Universidad de Glasgow Helen Yaffe, productora del documental “Cuba’s Life Task: Combatting Climate Change” (“Tarea Vida de Cuba: combatiendo el cambio climático”, así como autora del libro «We Are Cuba!: How a Revolutionary People Have Survived in a Post-Soviet World» y de numerosos artículos sobre la economía de la Isla.
Helen Yaffe explica, ante las cámaras de Cubainformación TV, el Programa Estatal de Cuba para abordar la crisis climática, conocido como Tarea Vida, y señala que “Cuba tiene una forma excepcional de tratar el problema del cambio climático”, a pesar del bloqueo que EEUU le impone. Asimismo, enfatiza que “el movimiento medioambientalista internacional no es consciente de lo que ha hecho Cuba” en este terreno.
Detalla que, en la Isla, existe un “compromiso del Estado” con una política integral sobre este asunto, que tiene tres características: una, que está dirigida por equipos científicos, por la Ciencia; dos, que busca y aporta soluciones propias, naturales y nacionales, partiendo de la condición de un país pobre y bloqueado; y tres, que se basa en la participación popular.
Yaffe recuerda que Cuba es un país del Sur, en la primera línea del cambio climático, con un 9 % de población viviendo en zonas costeras, amenazada por la subida del nivel del mar. Se considera que, en Cuba, al menos un millón de personas (de 11,2 millones) tendrán que cambiar de lugar de residencia en las próximas décadas. De ese millón, un 11 % aproximadamente ya se ha trasladado.
Explica que este traslado no de da manu militari, no parte de una orden del estado, sino que es producto del diálogo entre instituciones y comunidades, de las que surgen las soluciones. Con el añadido de que, en Cuba, “el estado socialista tiene la obligación” de construir las nuevas viviendas y ayudar a la reconstrucción de la vida en otro lugar, con todos sus elementos de infraestructura social: el puesto médico, las escuelas, las casas de música, las calles, los nuevos empleos, etc. Y enfatiza el carácter integral de las intervenciones.
Pero, advierte, Cuba no cuenta con acceso al financiamiento internacional de los “programas de mitigación del cambio climático”, al estar excluida de los organismos financieros multilaterales, por orden de EEUU.
La profesora explica que Cuba busca soluciones propias, de acuerdo a las capacidades nacionales, pero que, a su vez, se han convertido en un modelo para otras naciones del Sur Global e inspiran, por ejemplo, a las islas vecinas, que tienen el mismo problema. De hecho, Cuba comparte la información obtenida en sus investigaciones, con otros países el Caribe.
Sobre el factor de la participación popular en el Programa Tarea Vida, indica que no es exclusivo de los programas cubanos frente al cambio climático, sino algo que impregna el modelo político y la sociedad cubana en su conjunto: “en tres años ha habido dos procesos de consulta nacional”, el que discutió el proyecto de nueva Constitución y el que debatió el proyecto de Código de las Familias, que fue aprobado -este último- tras numerosas modificaciones por parte de la población y de grupos especialistas, en su versión número 25. Helen Yaffe recuerda que, previamente, un proceso similar, en miles de reuniones y con la participación de millones de personas, discutió los lineamientos de la política económica del país, es decir, el programa de reformas del modelo económico y social de la Isla.
Para la investigadora, la Revolución “aún tiene mucho apoyo popular”, y el país está desarrollando un proceso de cambios “bien planeados”, que apunta a la descentralización de decisiones y presupuestos, hacia los municipios y las comunidades, y en el que se están tratando de implementar numerosos programas de desarrollo local. En este proceso se inserta la Tarea Vida, que tiene un carácter integral: “Tarea Vida es parte del proceso de descentralización de presupuestos y poderes hacia las comunidades de Cuba”, señala.
El programa Tarea Vida, detalla igualmente, tiene tres fases temporales: la primera, de 2017 a 2020; la segunda, de 2021 a 2030; y la tercera, de 2030 a fin de siglo.
Le preguntamos qué diferencia a la política frente al cambio climático de Cuba de la de otros países, por ejemplo, de la de los países ricos e industrializados. Y declara que “en el panel internacional sobre el cambio climático, redactan informes que muestran qué va a pasar en el mundo. Asustan. Los científicos han dicho qué va a pasar si seguimos así”, pero “las corporaciones y gobiernos ignoran a la Ciencia”. En Cuba, nos dice, ocurre al revés, son las científicas y científicos quienes dirigen los programas contra el cambio climático. Añade que, en 2007, pronosticaron qué pasaría en las costas de Cuba y, en 2015, el entonces presidente cubano Raúl Castro Ruz señaló que lo señalado por “la ciencia había que convertirlo en política, para enfrentar lo que viene”.
Cuba emite -nos explica- el 0,08 % de las emisiones globales de carbono y es considerado, en varios estudios, el único país -o de los pocos- con desarrollo sostenible. Sin embargo, esto “no cambia el asunto, porque las cubanas y cubanos están bajo amenaza y un millón de personas deberán moverse de las zonas costeras”.
Finalmente, Helen Yaffe nos explica en qué consiste la campaña «Un centavo para Cuba», que denuncia la participación de la banca de la Unión Europea y de Reino Unido en el bloqueo financiero impuesto a Cuba por parte de EEUU. “EEUU es el único país que sanciona a Cuba”, afirma, pero -añade- logra extender estas sanciones al mundo, gracias al control que detenta sobre las instituciones financieras internacionales y a la aplicación extraterritorial del bloqueo financiero. Resultado: para evitar multas del Departamento del Tesoro de EEUU, los bancos británicos y europeos aplican el bloqueo a Cuba, a pesar de violar, con esta aplicación, las leyes de sus propios países. Así, si una persona británica realiza una transferencia desde su banco a una cuenta de otro banco ubicado en Europa, esta transferencia será, con gran probabilidad, bloqueada por uno de los bancos, en clara violación de la legislación europea y británica.
La campaña “Un centavo para Cuba” trata de crear un contrapeso, a partir de la denuncia ciudadana. Consiste en la realización de pequeñas transferencias, que serán bloqueadas, pero que después generarán una investigación interna en los propios bancos, una respuesta y una queja. Se trata de crear gastos en las instituciones bancarias hasta que modifiquen su colaboración ilegal con el bloqueo de EEUU a Cuba.
Helen recuerda que hay “una narrativa fuerte, creada en Miami, la de que Cuba solo tiene el embargo de un país y que puede comerciar con más de cien países”, algo que es rotundamente falso, tal como hemos explicado. Y señala que el bloqueo financiero genera problemas cotidianos al pueblo cubano, en forma de ausencia de productos y escasez de alimentos y medicinas.
Entrevista para Cubainformación TV: Tito Alapont. Redacción y edición: José Manzaneda. Producción: Manolo Lleonart, Consuelo Anguix y Asociación Valenciana de Amistad con Cuba José Martí.