Conga Cubana contra la Homofobia y la Transfobia, que no se celebraba desde 2018, ocupó las calles de La Habana
La tradicional conga contra la Homofobia y la Transfobia tuvo lugar este sábado en una céntrica arteria de La Habana, Cuba.
Canal Caribe.- Organizada por el Centro Nacional de Educación Sexual, la iniciativa tiene el propósito de visibilizar el reconocimiento de los derechos sexuales de todas las personas, sin discriminación. A esta celebración, asistió el Miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Jefe del Departamento de Atención al Sector Social, Jorge Luis Broche Lorenzo; autoridades del Gobierno en la capital y funcionarios del Ministerio de Salud Pública.
¿Cómo se vivió la conga cubana contra la homofobia y la transfobia?
Cubadebate
En la capital cubana se llevó a cabo una conga en apoyo a los derechos de las personas que pertenecen a la comunidad LGTBIQ+. La marcha, que no se realizaba desde 2018 debido a la pandemia y otros eventos que afectaron al país, contó con la participación de autoridades del Partido Comunista de Cuba y del Gobierno en La Habana, así como funcionarios del Ministerio de Salud Pública.
Bajo el lema “Por todas las familias, el amor es Ley”, la conga respaldó la aprobación del Código de las Familias, considerado por Mariela Castro Espín, directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (Cenesex), como el más avanzado del mundo en temas de derecho familiar.
La viceministra de Salud Pública, Carilda Peña, destacó las iniciativas impulsadas por su cartera para apoyar a las personas LGTBIQ+ y su inclusión social plena.
(Con información de Prensa Latina)
Fotos: Cenesex/Perfil de Facebook.
“Socialismo sí, homofobia no”: Cuba celebra el matrimonio igualitario con un carnaval en La Habana
Con información de La Red 21
El colectivo LGBTIQ+ cubana celebró que el país ya cuenta con el derecho del matrimonio para parejas del mismo sexo. A la fecha, 745 parejas han sellado su unión legal.
Cientos de personas marcharon en La Habana en una conga contra la homofobia y la transfobia y para celebrar la aprobación del matrimonio igualitario en Cuba. La manifestación se realizó el sábado 13 de mayo, encabezada por Mariela Castro y Lis Cuesta, esposa del presidente Miguel Díaz-Canel. La conga formó parte de las actividades de las Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, organizadas por el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), dirigido por la hija de Raúl Castro. Esta marcha se produce después de la aprobación del Código de las Familias en septiembre de 2022, que permite la unión legal de parejas del mismo sexo y reconoce a varios padres y madres, además de los biológicos. También permite la gestación subrogada sin fines de lucro y añade otros derechos que favorecen a los niños, ancianos y discapacitados.
El Código de las Familias ha sido un tema sensible en una sociedad todavía marcada por el machismo que se exacerbó en las décadas de 1960 y 1970. La legalización del matrimonio igualitario ha sido un gran avance para la comunidad LGBTIQ+ en Cuba, y ha sido celebrado como un derecho fundamental para la igualdad de todos los ciudadanos, independientemente de su orientación sexual.
La conga recorrió algunas cuadras en el barrio del Vedado antes de concentrarse en una fiesta en un centro recreativo cercano al mar. La gente cantó y bailó al ritmo de la música, con pancartas que pedían el fin de la homofobia y la transfobia y el reconocimiento de todos los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
Mariela Castro, hija del líder revolucionario Raúl Castro e impulsora del Código de las Familias, estuvo presente en la marcha y destacó la importancia de esta legislación para los derechos de todos los ciudadanos. Según Castro, este código es el más avanzado del mundo en muchas temáticas y aspectos en derecho familiar, y su aprobación es un gran paso hacia la igualdad de todos los ciudadanos.
La conga también contó con la presencia de activistas LGTBIQ+ revolucionarios, el jefe del Departamento de Atención al Sector Social del Partido Comunista de Cuba (PCC), Jorge Luis Broche, y funcionarios del Gobierno local y del Ministerio de Salud Pública. Durante la marcha se corearon consignas como «Por todas las familias, el amor es ley» y «Socialismo sí, homofobia no», y se mostraron pancartas que pedían el fin del bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos al pueblo cubano.
La marcha fue un éxito rotundo y un ejemplo de la fuerza y determinación de la comunidad LGBTIQ+ en Cuba.
Fotos: Heydy Montes de Oca / Cubainformación
De congas y amores
Música, colores y abrazos. La Conga Contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, inundó la calle tercera del Vedado con banderas arcoíris y consignas de amor
Redacción Alma MaterPor Daniel E. Burgos
Llegó el día de tomar la calle y convertirla en un escenario de orgullo y expresión. Tocó caminar y bailar al ritmo de la música. A cada paso, más libres. Tercera, ayer, se llenó de gente linda, multicolor.
Este desfile tiene mucho de especial. No acontecía desde 2018 por diferentes motivos, entre ellos, la pandemia. Además, resulta el primero desde que, en 2022, se aprobó el nuevo Código de las Familias. Esta legislación simboliza un cambio de política respecto a los derechos humanos para la comunidad LGBTIQ+. Logros como el matrimonio igualitario y pasos encaminados a la posibilidad de adopción de niños por parejas del mismo sexo están plasmados en la norma.
No obstante, la lucha por todos los derechos para todas las personas continúa. Cuando el periodista preguntó: «¿Por qué marchan?»; muchas voces respondieron: «Por orgullo de mí mism@», «por demostrarle a la sociedad que estamos aquí», «por visibilizarme como soy realmente», «para que se reconozcan mis derechos». Confluyeron muchas historias de vida. Casi todas, a favor de la visibilidad y contra la discriminación.
Para Landrián, estudiante de la Universidad de la Habana, desfilar es una forma de evitar la exclusión. «Pertenezco a la comunidad Queer. Estoy aquí para decir que existo, para hacerle frente a aquellos que no nos aceptan. Para dejar claro que queda mucho por solucionar en materia de derechos humanos para la comunidad LGBTIQ+. Desde la atención a las personas trans en los servicios de salud, hasta los casos de discriminación escolar que sufren los estudiantes por parte de alumnos y profesores. Todos son motivos de lucha hoy», asegura.
O Ray, que viajó varios miles de kilómetros desde New York — la cuna del movimiento del orgullo gay — para marchar junto al pueblo cubano y está aquí simplemente «porque es necesario».
Por su parte, Alejandro, activista del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y especialista en atención a personas ciegas y débiles visuales, comentó, mientras ondeaba una enorme bandera multicolor, que estuvo allí para celebrar que tiene un «Código que lo ampara, no solo a él, sino a todo el que lo necesite».
El encuentro rompió barreras, se habló de unidad y de saldar deudas antiquísimas. Por ejemplo, los integrantes del Movimiento Juvenil Cristiano expresaron que la fe no entiende de discriminación, y, a pesar de los siglos de intolerancia, hoy están presentes para luchar por todos los derechos, para todas las personas.
«Los desfiles y las marchas son una tradición de lucha», dice Ana Clara, integrante de la Red Feminista de La Habana. «Es una manera de reivindicar la calle como espacio de visibilidad. Y qué mejor manera de hacerlo que con una conga cubana. Aquí no se viene a llorar, sino a divertirnos y luchar por lo que falta».
«¿Qué falta? Pues mucho, específicamente con las personas trans y no binarias. Necesitamos leyes que abarquen explícitamente el tema de la identidad de género y demás. El Código de las Familias abre puertas, pero no satisface todo lo que queda por hacer. Por eso marchamos hoy también», concluyó.
El sábado celebramos una ley de amor, un código que ampara a todas las familias. Pero también se tomó la calle como escenario de lucha y protesta. Ocurrió de manera pacífica y jovial, porque la alegría es el arma de esta batalla.
Desde 2018 la comunidad LGTBIQ no realizaba su habitual acción pública en defensa de los derechos de todas las personas. Este sábado volvieron a las calles con la alegría de una conga, pero el trasfondo era celebrar la victoria que representó la aprobación del Código de las Familias, en septiembre pasado, y cómo esta normativa blinda la felicidad de muchas cubanas y cubanos. Aunque queda mucho camino por recorrer en materia de derechos para las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer en el país, el Código ha representado un amparo notable desde el punto de vista legal y social, y constituye, además, una vía para la sanación, la justicia y la felicidad. Queda continuar educando y sensibilizando, y hacia ahí se despliega la labor de los activistas que tomaron con júbilo arterias capitalinas para reafirmar que Cuba es amor.