Disponer de un buen abogado penalista es garantía de éxito ante un tribuna penal
La justicia lleva asociada muchos términos directamente ligados a ella que, en demasiados casos, no se tiene muy claro qué significan. Sin duda alguna, uno de ellos es el de abogado penalista, el cual se suele confundir con otros tipos. Por ello, el propósito de este artículo es el de explicarte, con el máximo grado de precisión, el trabajo que realizan y en qué consisten sus funciones.
Siempre que un individuo se enfrenta a un tribunal penal es imprescindible que, para contar con un procedimiento totalmente justo y con las máximas garantías, disponga de un abogado penalista que tenga amplios conocimientos sobre cómo realizar una defensa adecuada del acusado.
En concreto, un abogado penalista es aquel licenciado en derecho que se ha especializado en la rama penal y que ejerce su actividad como defensor de imputados o denunciantes frente a un tribunal competente. Además, su labor es también la de actuar como representante legal de estos, preparando una defensa o una acusación que pruebe ante el juez o el jurado unos hechos determinados que demuestren la culpabilidad del acusado o la inocencia del defendido, según el caso.
Las pruebas son la base sobre la que se cimienta la labor de cualquier abogado penalista. Sin embargo, su capacidad de oratoria y de persuasión, sobre todo cuando se trata de enfrentarse a jurados populares, también es un factor determinante. En cualquier caso, más allá de convencer o no, sembrar dudas razonables sobre los hechos también es una de sus principales funciones en caso de que actúe como letrado defensor.
Evidentemente, la experiencia es un grado a la hora de elegir a un buen abogado penalista. En este sentido, no son muchos los que son capaces de presumir de un buen currículum con un magnífico porcentaje de casos ganados. Un buen ejemplo de este tipo de profesionales son los que forman parte de abogadospenalistas24, los cuales se han curtido en mil batallas en una localidad con tantos procesos penales controvertidos como es Marbella.
Hay que tener en cuenta que, cuando se recurre a los servicios de un abogado penalista, lo que está en juego es la libertad de un individuo, por lo que la elección ha de llevarse a cabo con todo el cuidado y el mimo posible. De hecho, es fundamental no dejar nada a la improvisación. Obviamente, ningún letrado en el mundo puede garantizar el éxito, pero hay algunos que ofrecen garantías mucho más altas que otros.
En definitiva, un letrado penalista es un tipo de abogado con una gran carga de responsabilidad en todos los sentidos. Por ello, confiar en profesionales con trayectoria y que dispongan de un alto grado de prestigio, aunque pueda resultar un poco más caro, es un acierto total. Hay que pensar, en este sentido, que hay mucho en juego y que una mala decisión al respecto puede suponer un castigo muy alto. Así que, si está en tu mano elegir, a pesar de que puedas encontrarte en una situación complicada, tómate tu tiempo y escoge sabiamente.