La ONU reporta más de 160.000 desplazados internos en Haití

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) denunció el viernes en un informe que en los tres primeros meses de 2023 han sido asesinadas, heridas o secuestradas en Haití unas 1.630 personas, mientras se estima que más de 165.000 han sido desplazadas por la violencia pandillera.

«Los ataques de pandillas, las ejecuciones extrajudiciales, los secuestros y la violencia por odio de género se han convertido en moneda corriente en la vida de los haitianos, forzando a los residentes locales a abandonar sus hogares», subrayó un comunicado de la institución dado a conocer el pasado jueves.

De acuerdo con esta agencia de la ONU, la situación empeoró en el primer trimestre del 2023, lo que representa un aumento del 30 por ciento de estos delitos en comparación con el trimestre anterior; al tiempo que expresó su preocupación por el «gran número de linchamientos» ocurridos por parte de grupos vecinales.

La organización destacó que, además de la violencia de las pandillas, los haitianos enfrentan otros problemas, como las torrenciales lluvias de la última semana, que han causado severas inundaciones y cientos de damnificados.

«El inicio de la temporada ciclónica el 1 de junio agrega más presión a la respuesta a la crisis. En la primera semana de junio, abundantes lluvias afectaron a cerca de 46.000 personas en el país y otros eventos meteorológicos similares e incluso mucho más severos son esperados para los próximos meses», apuntó la OIM.

Según los últimos datos que proporcionó la Dirección General de Protección Civil del país, esta situación ha provocado 51 muertos y 140 heridos, forzando además a que 13.000 ciudadanos abandonen sus hogares.

A esto se unió un sismo de escala 4.9, ocurrido el pasado 6 de junio, sin precisarse daños, a menos de dos años de registrarse otro de magnitud 7.2, que dejó más de 2.200 muertos. «Algunos de los sobrevivientes que perdieron sus viviendas en aquel momento siguen en situación de desplazamiento».

La OIM indica que el empeoramiento de la situación, principalmente la violencia pandillera, obstaculiza sus esfuerzos, los que han permitido el regreso de al menos 61.600 personas, la mayoría de ellas provenientes de República Dominicana.

Pese a los retos, la agencia en cuestión y sus asociados siguen brindando respuesta humanitaria, «proveyendo albergues, distribuyendo artículos para la higiene personal, lámparas solares, sets de cocina y otros elementos esenciales», refieren.

Una de las inquietudes de OIM en Haití es el poco acceso a agua potable segura, pues , a todos los otros problemas, se suman los brotes recurrentes de cólera en los sitios de desplazamiento. Estimados consideran que la mitad de la población haitiana necesita apoyo humanitario, por lo que solicitan más ayuda internacional.