Ladrillo versus biodiversidad
• El buque Esperanza de Greenpeace inicia un tour por el sureste de España y publica el informe “Protección a toda costa” para analizar cuáles son las zonas más y menos urbanizadas del litoral y las que corren peligro futuro.
• Durante dos décadas hemos ido destruyendo una superficie diaria de costa equivalente a ocho campos de fútbol.
Desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en nuestro país, la destrucción generada por el negocio de la construcción se ha cebado especialmente con el litoral. Casi la mitad de la población española vive en la costa, lo que está reduciendo su biodiversidad rápidamente. La huella de las infraestructuras irracionales, la contaminación por vertidos, plásticos, ruido… y las consecuencias del cambio climático son algunos de los principales problemas que enfrenta nuestro hábitat costero, todo ello sobre el caldo de cultivo de una falta efectiva de protección medioambiental.
Para alertar sobre esta situación, Greenpeace pone en marcha la campaña “Protección a toda costa” para recorrer parte del Mediterráneo y, entre otras cosas,:
– Exigir protección para toda la costa del país aún no construida
– Pedir la gestión efectiva de las zonas protegidas para limitar las actividades humanas
– Exigir el cumplimento de las leyes para eliminar aquellas infraestructuras o edificios ilegales que se construyeron al calor de la burbuja inmobiliaria
– Poner en valor la costa frente a los impactos reales del cambio climático
– Promover la protección de las aguas internacionales, como las del valioso mar de Alborán, en el marco de Naciones Unidas. (El 10 de julio comienza en Nueva York la ronda de negociaciones para el Tratado de Protección de los Océanos)
Cuatro años después de nuestro último informe “Destrucción a toda costa”, volvemos a analizar la situación del litoral en el informe “Protección a toda costa”, una demanda directa a las autoridades para que protejan nuestras aguas y los terrenos aún sin construir y para que desmantelen y recuperen las zonas que albergan construcciones ya declaradas oficialmente ilegales, ante el afloramiento de numerosos proyectos urbanísticos que recuerdan al pasado. El informe analiza, igualmente, algunos de los principales “elefantes blancos” de toda la costa española: construcciones desproporcionadas en su coste que finalmente han resultado infrautilizadas o, directamente, abandonadas.
Greenpeace se embarcará en su buque internacional Esperanza con el fin de recorrer, entre el 8 y el 17 de julio, la costa del sudeste español (entre Málaga y Murcia), donde ya existen tramos con una construcción cercana al 80%.
CALENDARIO DE NAVEGACIÓN
(Concretaremos horas y puestos de atraque a medida que se acerquen las fechas)
MÁLAGA
8 y 9 de julio: Puertas abiertas en el barco Esperanza
10 de julio: Rueda de prensa para la presentación del informe “Protección a toda costa”, a bordo del Esperanza
MAR DE ALBORÁN
11 – 14 de julio: Navegación por el Mar de Alborán junto a personas expertas en cetáceos y aves para analizar la biodiversidad de la zona y sus principales amenazas
CARTAGENA (Murcia)
14-16 de julio: Puerta abiertas en el barco Esperanza
El “Esperanza” es el mayor de los barcos de Greenpeace. Construido en Gdansk (Polonia), ha sido empleado anteriormente por el gobierno ruso como barco de bomberos. Paul Ruzicky será el capitán de este tour, un veterano activista canadiense que lleva décadas siendo testigo de atrocidades ambientales como los ensayos nucleares del Pacífico Sur o la masacre de ballenas en la Antártida. En 2013, fue detenido en Rusia tres meses, junto a 29 compañeros de Greenpeace conocidos como “los 30 del Ártico”, por supuesta piratería en una acción pacífica de defensa medioambiental.