¿Qué hacer en caso de ahogamiento por agua?
La seguridad es un valor de suma relevancia y, como tal, se antoja imperativo conocer los métodos más efectivos para protegerla. En este orden de ideas, queremos hablar de uno de los riesgos más relevantes para la vida humana: el ahogamiento.
Durante los meses de verano, tanto las piscinas como las playas se convierten en un foco de accidentes que pueden derivar en la muerte de muchas personas. Por consiguiente, es recomendable prepararse para saber cómo actuar en caso de ser testigo de una situación de estas características. ¡Podrías llegar a salvar más de una vida si lo haces!
Medidas de rescate en el agua
Antes de nada, queremos dejar claro que lo más adecuado es apuntarse a un curso socorrista Málaga si se pretende ser un experto en el rescate de personas en el agua. No obstante, puesto que no todo el mundo tiene tiempo para ello, sí queremos dejar unas cuantas claves para que sepas cómo actuar en cada caso. Lo cual, como es evidente, empieza con la prevención del ahogamiento de la víctima.
Si hay una persona en el agua y, siempre que no te tengas que exponer a un peligro claro (el mar con oleaje es un ejemplo de riesgo que no debes asumir), el primer paso es nadar hasta la víctima. Si está nerviosa, paciencia. No te acerques, puesto que su primera reacción será la de agarrarse a ti. Lo más probable es que se termine agotando y, cuando lo haga, tocará arrastrarla bocarriba hasta la orilla o fuera de la piscina.
Cómo actuar al salir del agua
Siguiendo el orden de lo previamente establecido, en cualquier curso Socorrista te enseñarán cómo debes actuar también fuera del agua. En este punto, lo primero es colocar a la persona en la posición de ahogado. Es decir, colocarla bocarriba con el cuello, la columna y la cabeza en completa alineación.
Un error común en este punto es pensar que el siguiente paso es proceder con la RCP (reanimación cardiopulmonar). No exactamente. Llama antes a los bomberos o a la ambulancia y pide auxilio a todas las personas que estén a tu alrededor. Desde ese momento y hasta que lleguen las fuerzas de seguridad pertinentes, sí deberás realizar ciertas técnicas en caso de ser necesario.
Pautas para la reanimación
Al igual que hemos hablado de la formación en socorrismo, apuntarse a un curso soporte vital básico se antoja crucial. De hecho, esto sí debería ser algo obligatorio para todo el mundo. Sin embargo, como no lo es, volvemos a indicar algunas de las prácticas que deberías llevar a cabo hasta que llegue la ambulancia y los bomberos. Aunque, antes de nada, comprueba si la persona respira. Observa si su pecho se infla o acerca tu mejilla a su boca para sentir si tiene aliento. En caso de que respire, colócala en posición lateral y quédate a la espera a su lado.
En caso de que no respire, entonces te tocará proceder con la RCP. Coloca ambas manos en el esternón y presiona dos veces por segundo. Cada 20 presiones, haz el boca a boca, reclinando su cabeza hacia atrás, apretando su nariz y expirando aire directamente. Esto se debe llevar a cabo hasta que respire por cuenta propia o, en su defecto, hasta que lleguen las fuerzas sanitarias y de seguridad correspondientes.
La importancia de formarse en Soporte Vital Básico
Lo hemos dicho ya en varias ocasiones; no obstante, nunca está de más recalcarlo. Apuntarse a un curso soporte vital básico se presenta como un acto de responsabilidad que todo el mundo debería llevar a cabo. Una formación sencilla que se suele dividir en tan solo 4 clases de teoría y 8 de prácticas; siendo una inversión de tiempo accesible que puede salvar a más de una persona.
En este tipo de cursos aprenderás los conceptos básicos sobre las paradas cardiacas, cuál es la cadena de supervivencia, las técnicas de RCP en detalle y cómo emplear los desfibriladores. Así que ya lo sabes: matricúlate en una escuela especializada y podrás evitar que los accidentes que haya a tu alrededor sean fatales para las víctimas.