Redacción •  Cultura •  30/09/2023

La Política, una comedia crítica con los puntos ciegos del sistema democrático, la falta de ética de los gobernantes y la responsabilidad de la ciudadanía

  • Los miércoles se celebran las sesiones de control al Gobierno en el Congreso de los Diputados, y además, en las tardes de este día de la semana, del 4 al 25 de octubre, se representará en el Teatro del Barrio La Política. Se trata de una comedia escrita y dirigida por Patricia Benedicto con interpretación de Elena Corral en el papel alegórico de la política como ejercicio de poder, en lo que constituye una crítica a la ética y la preparación de las personas que ocupan cargos de gobierno, a los puntos ciegos del sistema democrático y a la responsabilidad de las y los ciudadanos y su voluntad de participar en los asuntos de la comunidad.
La Política, una comedia crítica con los puntos ciegos del sistema democrático, la falta de ética de los gobernantes y la responsabilidad de la ciudadanía

La Política es un texto inspirado en dos ensayos del siglo XVII de Baltasar Gracián, plagado de referencias a la actualidad, y cuya protagonista es la encarnación del poder institucional, “un personaje alegórico”, analiza Manuel Benito en el prólogo de la publicación del texto en la Revista ADE – Teatro. En la obra, La Política es “un personaje absolutamente cínico» que ensaya «en una estancia de su casa poses para un retrato oficial», al tiempo que le habla a una persona que trabaja para ella y, por extensión, a todo su pueblo, sobre «diversos temas de los que se encarga la política entendida como actividad de quien gobierna: economía, inmigración, guerra…”, explica Benito.

Aunque ha sido elegida democráticamente, preferiría ser una monarca con poder absoluto otorgado directamente por la mano de Dios. Sueña con la impunidad de sus acciones y con ser venerada incondicionalmente. Pero el pueblo se agolpa ante las puertas de su casa. Le pide explicaciones sobre la guerra, sobre los muertos de la costa, sobre la economía. Ella no está dispuesta a rendir cuentas, no cree que deba hacerlo, pero debe contener a la masa que amenaza su poder, así que idea un plan: devolverles la fe en la democracia.

Así, “nos da cuenta de sus verdaderas intenciones más allá de las palabras vacías de sus discursos. Y es que sabe del poder de la palabra, sabe que las palabras, a fuerza de repetirlas, pueden convertirse en palabras huecas… ‘Democracia’, ‘constitución’, ‘patria’… Y otro montón de ellas cuyo significado el pueblo realmente ignora, y a ella le viene bien que ignore. Pero también sabe que lo importante es repetir las cosas, no que las cosas sean verdad. Por eso siempre dice las palabras que el pueblo quiere oír. Lo que hay que hacer es decir que el pueblo es demócrata, hasta que el pueblo se lo crea. Y para que se lo crea, además hay que dejar a la ciudadanía ejercer, cada cierto tiempo, su derecho a introducir una papeleta en una urna, y que piense que es dueña de su destino, que piense que es libre y que decide libremente, que piense que puede cambiar las cosas… Y así el pueblo acabará legitimando en el poder a personas a las que no conoce, pero que le han hecho pensar que son quienes mejor podrían gobernar. Y luego, tras votar, el pueblo llegará a casa y ejercerá su derecho a la libertad que cree tener sacando una bandera por el balcón. Y todo ello, a los lectores/espectadores de esta obra que retrata de una manera mordaz cómo funcionan los sistemas políticos que rigen el destino de un país como el nuestro, nos plantea unas cuantas preguntas… ¿En manos de quién estamos? ¿Son nuestros gobernantes los mejores que podríamos tener? ¿Se preocupan por nosotros? ¿Trabajan por nosotros?”, concluye Manuel Benito.

Sobre Patricia Benedicto

Gestora cultural, actriz y directora, ha puesto en escena textos de autores clásicos y contemporáneos como La boda de los pequeños burgueses de Bertolt Brecht, Camino de Wolokolamsk de Heiner Müller, o Caricias de Sergi Belbel, entre otros. Pero también ha dirigido sus propios textos: la multipremiada Moscú (3.442 km), Tres canciones de amor y La Política. Y también ha participado como autora y directora en creaciones de carácter más colectivo, como Los tres sin padre, o con una pieza breve dentro de un proyecto más amplio, como en Casa (33 maneras de irse).


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