El Proceso 1.001 y la “infantería” del antifranquismo
Con la presentación del libro ‘1001. La lucha que alumbró la democracia’ de Elvira Lindo, Daniel Bernabé, Natalia Junquera, Pablo Ordaz y Alberto Sabio; celebrada en la sala ’Trece rosas’ de CCOO Madrid, el sindicato puso el 7 de noviembre el broche al ciclo cultural y memorialístico que el sindicato ha desarrollado durante casi dos años para conmemorar el 50 aniversario del la detención, juicio y condena de estos militantes que, en el año 1.972, formaban para la dirección clandestina del sindicato.
La detención y encarcelamiento de diez de los miembros de la Coordinadora General de CCOO, en junio de 1972, cuando celebraban una reunión clandestina en el convento de los Oblatos, de Pozuelo de Alarcón (Madrid), fue recibida en las estructuras franquistas como una oportunidad para asestar un golpe rotundo al movimiento obrero que había ido creciendo en intensidad, relevancia y representatividad, y que los informes institucionales calificaban como el más peligroso, por su amplitud y apoyo social.
Sus nombres: Marcelino Camacho, Nicolás Sartorius, Francisco García Salve, Juan Muñiz Zapico, Francisco Acosta, Fernando Soto, Eduardo Saborido, Miguel Ángel Zamora, Pedro Santiesteban y Luis Fernández Costilla. No obstante, en el año y medio que transcurrió desde la detención hasta la celebración del juicio, en diciembre de 1973, los detenidos se convirtieron en ‘Los 10 de Carabanchel’. La causa contra ellos, el Proceso 1001 fue el gran juicio contra la clase obrera española que, sin embargo, el sindicato convirtió en un aldabonazo contra la dictadura.
PRESENTACIÓN DE «1.001 LA LUCHA QUE ALUMBRÓ LA DEMOCRACIA»
Con la presentación del libro ‘1001. La lucha que alumbró la democracia’ de Elvira Lindo, Daniel Bernabé, Natalia Junquera, Pablo Ordaz y Alberto Sabio; celebrada en la sala ’Trece rosas’ de CCOO Madrid, el sindicato puso este martes el broche al ciclo cultural y memorialístico que el sindicato ha desarrollado durante casi dos años para conmemorar el 50 aniversario del la detención, juicio y condena de estos militantes que, en el año 1.972, formaban para la dirección clandestina del sindicato. En esta serie de actos abrochados a la cultura y la memoria en el que han tenido un papel protagonista otras organizaciones como la Fundación 1º de Mayo, la Biblioteca Nacional o el propio Gobierno de España se ha impuesto una idea fundamental: la imperiosa necesidad de que as generaciones actuales y futuras conozcan el lugar de dónde venimos y en el que como sociedad democrática, moderna e inclusiva queremos estar la mayoría social.
En el acto, presentado y moderado por Paloma López, secretaria general de CCOO de Madrid; Unai Sordo, secretario general de la organización; Nicolás Sartorius, exdirigente del sindicato procesado en aquel sumario de la justicia franquista; y Fernando Lezcano, presidente de la Fundación 1º de Mayo se lanzó una primera pregunta al aire: ¿Quién puede decir que luchó por la democracia? ¿Quién la sustenta ahora? Los trabajadores y las trabajadoras de este país, especialmente aquellas organizados en las CCOO. Para Paloma López, anfitriona del acto, “hoy poner en peligro los valores de la democracia. Por ello, tenemos que recuperar la memoria de las personas que dejaron la piel por ello, frente a los que aún hoy quieren quitársela».
Por su parte, el secretario general, Unai Sordo, abundó en la idea de que el proceso 1001 ya no es parte del patrimonio de las CCOO en exclusiva, sino que forma parte del patrimonio de la España democrática. “Cuando impulsamos estos ejercicios de memoria no lo hacemos desde la nostalgia. Lo hacemos desde una visión de refuerzo de la autoestima de país». Para el sindicalista vasco, en España se ha construido un relato de la Transición, caracterizando este periodo como un pacto de élites que condujo a un país que venía de una dictadura franquista, como una especie de adaptación a los nuevos tiempos y a pactos para la modernización del país. “Algo así como un pacto bienintencionado de carta otorgada en el que no participaron otras fuerzas y corrientes sociales y políticas. Algo que lleva a una conclusión muy peligrosa: El problema es que las democracias otorgadas se pueden ‘desotorgar’, y se pueden retorcer y estrujar las palabras hasta hacerlas irreconocibles”, advirtió.
Según el secretario general, la democracia en nuestro país es un sistema político peleado y trabajado que siempre estuvo en el objetivo de las personas que fueron masacradas y las organizaciones que fueron perseguidas y prohibidas después de la Guerra Civil. El país demócrata y republicano que fue abandonado por las potencias de nuestro entorno al final de nuestra guerra y la II Guerra Mundial y en ese entorno geopolítico que se configuraba, “éramos una pieza que dejar caer. Y contra ese proceso, hubo un movimiento que se fue adaptando a los tiempos y que configuró, en las clandestinidad, las CCOO” concluyó.
Para Nicolás Sartorius, en un personal alegato final como preámbulo de coloquio, el movimiento obrero y las CCOO pueden estar bien orgullosos de su trabajo y sus historia porque “la democracia y la Constitución son nuestra democracia y nuestra Constitución. No podemos permitir que esos principios sean patrimonializados por grupos que no hicieron nada por su llegada y consolidación”
Durante el coloquio posterior, algunas de las personas que participaron en la escritura del volumen, como Elvira Lindo, quisieron rendir homenaje a algunas protagonistas que vivieron aquel proceso histórico en primera persona y que ayer estaban presentes en el acto: «Ahora se habla mucho de referentes y para mí las grandes referentes de mi vida fueron sindicalistas. Para mí ha sido fundamental poder contar la historia de Nati Camacho en este libro, porque es la historia de las mujeres sindicalistas en España». Daniel Bernabé, por su parte, aseguró que el libro es un ejercicio de memoria “en tiempos donde la palabra «dictadura» se utiliza a la ligera por parte de los herederos de aquel régimen, pero también una reflexión sobre el valor de la organización de los trabajadores, el sindicalismo y la solidaridad internacional”. Y si para Natalia Junquera el trabajo desarrollado para su escritura fue “una experiencia fantástica de poder bucear en la vida y en la experiencia de la clandestinidad, represión y cárcel de los protagonistas”, para Pablo Ordaz fue una oportunidad maravillosa, “porque la historia que contamos tiene todos los ingredientes de las grades historias que uno pude contar. En EEUU ya se abrían hecho varias películas o serie sobre este capítulo de nuestra historia”.
ASÍ OCURRIÓ. ASÍ LO CONTAMOS EN CCOO
Pero, ¿qué hay tras de un numero y cuatro cifras? Repasemos la historia: Tras ser interrogados en la Dirección General de Seguridad y pasar por el Tribunal de Orden Público (TOP) se inició un proceso general contra las Comisiones Obreras. El eco de la denuncia de la ausencia de libertades básicas en España, gracias a la enorme campaña organizada por los hombres y mujeres de CCOO y las toneladas de solidaridad internacional agravó la deslegitimación del franquismo, que se agudizó aún más cuando se conocieron las condenas dictadas por el Tribunal de Orden Público: fueron condenados a penas que sumaron 162 años de cárcel, con penas que oscilaban entre 12 y 20 años, por defender los derechos y libertades en este país y por dirigir una organización que hubiera sido legal en cualquier país democrático.
Hoy nos toca a las generaciones postfranquistas, como deudoras y, a la vez, continuadoras de la mejor tradición democrática, seguir estudiando y redescubriendo el Proceso 1001 para entender su importancia, no solo dentro el movimiento obrero y en concreto del sindicato, sino para conocer su papel en los compases de la Transición, que dejó atrás un régimen dictatorial de cuatro décadas. Aquí y ahora es obligado recordar que tras la muerte del dictador no llegó la democracia a España.
Y es que, tras el proceso 1001 la movilización aumentó y la respuesta a la agitación de las calles y los centros de trabajo no fue otra que el recrudecimiento de la represión que, desde 1970, dejó varios trabajadores y trabajadoras muertas y centenares de personas heridas a manos de la fuerza represora, con motivo de otros tantos conflictos laborales en Granada, Madrid, Barcelona o Ferrol.
HOMENAJE Y MENORIA DE LAS COMISIONES OBRERAS
En CCOO llevamos muchísimos años y de manera más cercana, desde junio de 2022, recordando y homenajeando a los compañeros y compañeras que se dejaron muchas cosas en el camino a los derechos. Todo ese trabajo debe servir para reconocer el papel en la lucha por las libertades y por la democracia que ejercieron aquellos sindicalistas y, por extensión, una gran parte de la clase trabajadora en los años 60 y 70. Además, ante el discurso voluntarista y artificioso de que la democracia en España vino por una especie de maniobra de las élites ‘bienpensantes’, nosotras y nosotros creemos que el país tiene que situar un relato más plural de la llegada de la democracia.
Así, el sindicato organizó como un primer hito del ciclo dedicado al Proceso 1001, un acto de recuerdo, con la participación de más de doscientas personas. Tuvo lugar el 24 de junio el 2022 en el Consejo Económico y Social de España y contó con la participación de los encausados y condenados por el Proceso 1001 (Nicolás Sartorius, Eduardo Saborido, Paco Acosta, Pedro Santiesteban y Miguel Ángel Zamora), así como de los familiares de los que ya no están entre nosotros (Marcelino Camacho, Juan Muñiz Zapico “Juanín”, Francisco García Salve, Fernando Soto y Luis Fernández Costilla).
Además, se han publicado diversos materiales de importancia, como un primer libro: “Proceso 1001. El franquismo contra CCOO”, elaborado desde una perspectiva historiográfica por Mayka Muñoz y Jose Antonio Pérez.
Por otra parte, el 15 de julio de 2022 CCOO celebró un acto de recuerdo del 1001 en la Semana Negra de Gijón que llevaba por título “¡Qué mañana la de aquel día!”, en colaboración con la Fundación Juan Muñiz Zapico, en el que participaron Francisco Acosta y Cristina Almeida.
En el año 2023, prosiguiendo con el ciclo, desde el 31 de marzo hasta el 25 de junio, tuvo lugar una Exposición en la Biblioteca Nacional “1001 Para la libertad. Proceso contra los trabajadores”, cuya comisaria fue Carme Molinero, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona. Una exposición que han visitado más de diez mil personas.
En el marco de esta exposición se realizaron varias actividades culturales, como la conferencia impartida por la comisaria Carme Molinero sobre “Movimiento obrero y lucha por la democracia” y la mesa redonda “Proceso 1001. Testimonio de una lucha” en la que participaron algunos de los protagonistas, Francisco Acosta, Cristina Almeida y Carles Vallejo, dirigente catalán de las “Comisiones Obreras” y exiliado.
No han sido poco, además, los artículos en diario de tirada nacional como El País. El escritor Antonio Muñoz Molina escribió a los pocos días un precioso artículo al respecto de la exposición en aquel rotativo: “Memoria de la resistencia”. También Natalia Junquera, periodista del mismo medio, escribió otra nota muy celebrada que titulo: “Cuando defender a los trabajadores equivalía a la pena por matar de 40 puñaladas”. También hubo contendidos dedicados al Proceso 1.001: Dos programas de ‘Radio Lindo’, el espacio que conduce la escritora Elvira Lindo en “La Ventana” de la Cadena SER, en los que participó Nati Camacho, una de las principales dirigentes del sindicato durante esos años. Hay que incluir, por supuesto, el documental “Diez para la Libertad”, realizado con la participación de RTVE a partir de las entrevistas realizadas a los protagonistas por su director Miguel Ángel Sánchez. Este documental ha tenido una amplia repercusión y fue presentado en Valencia, Albacete, Zaragoza, Madrid, Barcelona.
Otras actividades que realizadas al respecto fueron la presentación del libro de Eduardo Saborido, “Entre la dictadura y la libertad”, que tuvo lugar en julio en Sevilla y el reciente homenaje a Miguel Ángel Zamora en Zaragoza, el 15 de noviembre.
En clave más institucional, el pasado 30 de octubre, la Secretaría de Memoria Democrática del Gobierno de España organizó un acto en recuerdo de las víctimas del franquismo con entrega de reconocimiento a los encausados en el 1001. Finalmente, como hemos contado, el 21 de noviembre se presentará del libro “1001 La lucha que alumbró la democracia».