Honduras, paraíso feminicida
Este 25 de noviembre, fecha en que se conmemora el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, ha sido ocasión para hacer balance de los avances y retrocesos en la lucha contra las muertes violentas de mujeres en Honduras. Faltando poco más de un mes para que finalice el año, el resultado es alarmante.
Según el más reciente informe del Observatorio de Muertes Violentas de Mujeres de la Red Lésbica Cattrachas, son 372 las mujeres asesinadas entre el 1 de enero y el 27 de noviembre de 2023.
Los últimos dos femicidios ocurrieron el 26 de noviembre.
Siempre de acuerdo a las cifras que brinda Cattrachas, a la fecha se registra un aumento de muertes violentas de mujeres del 25,7 por ciento respecto al año pasado (296) y del 11 por ciento en comparación con el 2021 (335). Y todavía falta un mes para que finalice el año.
El 53 por ciento de las mujeres asesinadas tenía menos de 33 años.
Solamente 63 casos (17 por ciento) están siendo judicializados, mientras que la inmensa mayoría están todavía bajo investigación.
Para la Red Cattrachas, esta situación es totalmente inaceptable y acusa al Estado de Honduras de ser cómplice de estas muertes, de no escuchar los reclamos de los movimientos feministas y de estar contribuyendo a que el país se consolide como un “paraíso femicida”.
Muy similar el escenario que presenta el Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres del Centro de Derechos de Mujeres (CDM), que en su último informe advirtió que hasta el 31 de octubre habían asesinado a 341 mujeres. Es decir, más de un femicidio por día.
En los últimos tres días de octubre fueron asesinadas 9 mujeres.
Asimismo, hasta el 13 de septiembre, el Sistema Nacional de Emergencia (911) registró 26.456 denuncias de violencia doméstica y 37.772 denuncias de maltrato familiar (violencia intrafamiliar).
El 27 de noviembre, la Plataforma 25 de Noviembre se movilizó hacia las oficinas del Ministerio Público en Tegucigalpa, para exigir “una Honduras libre de violencia contra las mujeres y justicia para las que ya no están”.
Fuente: Rel UITA