El cisma entre Podemos y Sumar despierta temores en torno a la estabilidad del Gobierno
- El terremoto político generado este martes por el anuncio de Podemos despierta la inquietud en el arco político, más allá del espacio de la confluencia.
- Los efectos del abandono de la formación morada del grupo parlamentario de Sumar tendrán un impacto impredecible en hitos políticos como el debate presupuestario, y electorales, como las próximas citas en Euskadi, Galicia o al Parlamento Europeo.
El anuncio de la ruptura entre Podemos y Sumar ha generado un terremoto de impredecibles consecuencias en el panorama político español. Más allá de la sempiterna y hastiante conflictividad interna de los espacios de confluencia que han marcado las propuestas electorales de las fuerzas estatales a la izquierda del PSOE desde 2016, la salida de la formación morada del Grupo Parlamentario Sumar en el Congreso de los Diputados, abre incertidumbres y temores ante la operatividad de la legislatura y de cara a importantes procesos electorales que tendrán lugar en los próximos meses.
El conflicto se escenificaba a lo largo de todo el martes con una sucesión de anuncios, cada cual más alarmante, sobre el estado de las cosas en el seno de la confluencia.
A primera hora de la mañana, Podemos advertía de la mano de su portavoz en la Cámara Baja, Javier Sánchez Serna comunicaba la advertencia al ejecutivo de coalición liderado por Pedro Sánchez que el voto favorable al próximo proyecto de Presupuestos Generales tendría que pasar, obligatoriamente, por una negociación bilateral con Podemos de cara a contar con sus cinco votos.
Escasas horas después, el que fuera coordinador general de Podemos en la Comunidad de Madrid, Jesús Santos, anunciaba sorpresivamente su abandono de la formación política, a través de un comunicado en el que lamentaba sus «diferencias políticas con el núcleo dirigente de Podemos» marcadas, según afirma por «una línea política centrada en su auto-afirmación y en levantar unas fronteras cada vez más gruesas» con Sumar.
Para Santos, la posición de la dirección de Podemos habría conducido a «un choque total e incomprensible para la amplia mayoría de la población».
El anuncio de Santos ocupaba durante poco tiempo el primer plano de atención informativa, ya que el Canal Red anunciaba en «exclusiva» en torno a las cinco de la tarde la ruptura de Podemos con Sumar y su paso al Grupo Mixto del Congreso de los Diputados.
Una decisión que aboca a un escenario impredecible, dada la proximidad en el calendario de hitos tan importantes como el debate en torno a los Presupuestos Generales de 2024, una de las piedras de toque de la puesta en escena de la ruptura de Podemos con Sumar. Los cinco diputados del Grupo Mixto supondrán una tarea y un esfuerzo añadido en la consecución de una mayoría hábil en la Cámara para el ejecutivo de Pedro Sánchez de cara a su aprobación.
Una situación similar a la de numerosas legislaciones pendientes, con mayor o menor urgencia, para la coalición progresista. Desde la reforma de Ley de Seguridad Ciudadana para terminar con el cercenamiento de derechos civiles incorporados a por Jorge Fernández Díaz para configurar su versión actual, conocida popularmente como Ley Mordaza, hasta la extremadamente urgente labor legislativa para atajar la creciente crisis de vivienda en España.
Más allá de la estabilidad del ejecutivo, y el aumento de la dificultad en articular mayorías hábiles en un ya de por sí complicado escenario parlamentario, la separación de la fuerza morada de Sumar también condiciona el escenario electoral de cara a inminentes citas como las Elecciones Autonómicas en Euskadi y Galicia, así como las Elecciones Europeas, único termómetro demoscópico libre de la configuración electoral de circunscripciones provinciales.
De momento, Podemos ha anunciado su intención de realizar una consulta a sus bases en el País Vasco para evaluar una posible alianza electoral con Sumar en los inminentes comicios autonómicos. Solo el tiempo dirá si el proceso abre una ventana a la reconciliación entre las partes o marca un nuevo episodio en el creciente desencuentro del espacio político.