La Plataforma en Defensa del Transporte Público, apoya la huelga de los trabajadores de la concesionaria de los autobuses de pedanías (Mombus)
El 70% de la plantilla dijo que SI a la huelga, tras celebrarse una votación, convocada por el comité de empresa el pasado lunes. Y se decidió que dicha huelga dure desde el 30 de este mes de diciembre y hasta el 7 de enero.
Los nuevos carriles bus no son respetados, ante la pasividad de la policía local y del Gobierno municipal que incluso decide eliminar este carril tan necesario, en un tramo tan importante como es la Gran Vía. Está decisión es tomada de forma unilateral, amparada en unos informes que no aparecen y en unos técnicos desconocidos, con el temor añadido de que esta medida se extienda a otros carriles de la ciudad.
Y claro, todo sin consultar a quienes mejor conocen el servicio: los conductores.
Esta huelga es por la falta de seguridad y semafórica en la Plaza de Camachos ante la serie de indecisiones municipales que hacen peligrar la conducción.
Es porque muchos carriles bus no cumplen con los requisitos mínimos para una conducción segura y cómoda para el viaje roal tener que ir en zig-zag , ante el trazado sin uso de esos carriles bus (lateral de la iglesia del Carmen).
Es porque algunas paradas recién reformadas son un verdadero caos por su mal diseño, o porque no son capaces de atender con accesibilidad y seguridad la cantidad de autobuses que allí tienen su parada.
O por la instalación de aseos en las cabeceras de líneas, que no es ningún capricho y si una reivindicación básica.
Es necesario la planificación de las líneas para que los tiempos de los recorridos entre cabeceras sea el real y no el planificado por la empresa. Esto hace que los autobuses vayan acumulando retrasos, que repercuten en la fiabilidad para los usuarios en llegar al lugar de trabajo a la hora estipulada. Esto ocurre en muchas líneas y no son noticias nuevas para el ayuntamiento, lo saben por escrito desde hace meses y no hacen nada.
Pero también es por nosotros, los usuarios, al verse en la obligación de dejar en tierra a viajeros porque ya no caben más, debido a la masificación y a la falta de previsión municipal a la hora de aumentar horarios y frecuencias que, como usuarios, restringe el derecho a la movilidad.
Es por la falta de previsión en el plan de gratuidad de los autobuses que, ante la falta de bonos (tarjetas) se haya tenido que cobrar el billete (1,85€) hasta que se modificó el sistema y permitía dar billetes gratuitos.
La mejora de la flota y su perfecto mantenimiento es otra de sus peticiones qu repercuten en los viajeros y en el medio ambiente. Ya está bien de tantos y tantos autobuses provenientes de la flota de LAT. Ello sin olvidar el perfecto funcionamiento de las rampas para las personas con dificultad de movimiento.
Es por las deficiencias indicadas arriba, que también repercuten en nuestra seguridad, comodidad y cumplimientos de horarios previstos.
Su huelga también es para que el Ayuntamiento de Murcia se implique en solucionar la discriminación laboral entre la misma plantilla. No tiene argumentación sólida el que cada trabajador tenga unas condiciones laborares y económicas diferentes según sean de la subrogación de LAT en 2021, procedentes de las concesiones de Movibus o que sean nuevos contratos. Debe ser un único criterio para todos.
Pediríamos a las autoridades que oigan a estos agentes sociales. Que no vean a los sindicatos como enemigos y si como interlocutores válidos por saber de primera mano la realidad que no se quiere ver. Que oigan a los pedáneos que, a buen seguro, reciben las quejas ante el temor de la reducción de servicios; o a las asociaciones que se preocupan de mejorar el transporte.
Somos conscientes, como usuarios, de los daños que nos causará la huelga, es inevitable.
Pero los trabajadores no son culpables de un autobús lleno, averiado, impuntual, contaminador o que se averíe en mitad de una ruta. Y encima reciben nuestras quejas e incluso los insultos fruto de un mal servicio que tienen a sus culpables en la Glorieta.
Valga para finalizar esta frase del representante del colectivo: «Tenemos plena confianza en el Ayuntamiento de Murcia para que ponga los medios que sean necesarios y solucione dicho conflicto, y no dé lugar a que tengamos que iniciar dicha huelga, con el perjuicio que supondría para los usuarios».