«Hay que limitar los alquileres de temporada. La vivienda tiene que cumplir la función para la cual fue diseñada: un hogar para la gente»

Comunicado Sindicatos de Inquilinas e Inquilinos

Hace años que desde los sindicatos de inquilinas estamos denunciando una situación anómala que se vive en el estado español, donde se permite saltarse los mínimos derechos conseguidos desde el movimiento de vivienda a través de los alquileres de temporada. La patronal inmobiliaria lleva más de una década diseñado un conjunto de estrategias para no cumplir con las condiciones de la Ley de Arrendamientos Urbanos y otras regulaciones que protegen los derechos de las inquilinas, como por ejemplo la duración mínima de 5 o 7 años para los contratos, la prohibición de cobrar honorarios a los inquilinos o la aplicación de la regulación de alquileres cuando ésta entre en vigor. Los contratos de alquiler temporales cumplen precisamente esa función. En la tramitación de la Ley Vivenda ya denunciamos que dejar fuera este tipo de contratos permitía seguir con la barra libre del mercado especulativo de los rentistas. Urge una regulación ambiciosa para limitar los alquileres de temporada.

Hoy, viernes 22 de diciembre, hemos acudido a la primera reunión del Grupo de Trabajo para la regulación de los contratos de alquiler de temporada, constituido tal como prevé la Ley de Vivienda aprobada el pasado mayo. Hemos aceptado la invitación del Ministerio de Vivienda y nos hemos sentado frente a la patronal inmobiliaria para dejar claro que no vamos a permitir que sigan extorsionando a la población inquilina. Queremos expresar públicamente nuestra estupefacción de ver que desde el Ministerio han invitado a los representantes de los intereses de una minoría organizada para hacer más y más negocio con el derecho a techo. Este Ministerio tiene que escoger si está con la mayoría de la población o con los intereses del mercado inmobiliario.

Durante el encuentro, hemos reiterado nuestra firme oposición a los alquileres temporales en su actual forma, que contribuyen a la expulsión de las inquilinas. Hay que regular este tipo de contratos de manera urgente, pero además hay que aplicar  un paquete de medidas contundente frente a la especulación inmobiliaria en su totalidad: una regulación de alquileres real y efectiva en todos los territorios, la prohibición de los desahucios, más control sobre el alquiler turístico como se está haciendo en Cataluña desde el 9 de noviembre y un aumento del parque público de vivienda empezando con las viviendas vacías y de la Sareb.

A día de hoy, los sindicatos de inquilinas somos la herramienta más potente que tenemos para luchar por nuestros derechos y plantar cara a la especulación inmobiliaria. En este contexto, tenemos claro que vamos a seguir organizándonos, protestando y denunciando las situaciones de abuso a las que nos empuja la patronal. Vamos a seguir quedándonos en nuestras casas, juntándonos con nuestras vecinas, tejiendo redes vecinales a través de nuestras organizaciones hasta que consigamos una bajada de precios del alquiler generalizada, sea como sea. Estamos en una situación de asfixia, donde la población cada día es más pobre por tener que mantener a una clase rentista que hace negocio con un derecho humano básico. 

Por eso, hoy más que nunca, la lucha está en nuestras casas, bloques y barrios.

Sindicato de Inquilinas de Madrid.

Sindicat de Llogateres de Catalunya.

Sindicato de Inquilinas de Zaragoza.

Sindicato de Inquilinas de Málaga.

Sindicato de Inquilinas de Granada.

Sindicato de Inquilinas de Vigo.