Brasil. Denuncia de corrupción contra Temer se archiva. El Congreso de Brasil rechazó la acusación contra el presidente Michel Temer y no habrá juicio político

Diputados no alcanzó los dos tercios para suspenderlo por corrupción

La acusación contra el presidente sustituto Michel Temer no logró los 342 votos necesarios para habilitar el proceso de destitución del sucesor de Dilma Rousseff. Fortalecido luego de haber conseguido la flexibilización laboral, el establishment brasileño apuesta ahora a la reforma previsional.

Después de casi siete horas de sesión, la Cámara de Diputados de Brasil que votó a favor del impechment contra la expresidenta Dilma Rousseff por modificar la contabilidad del presupuesto brasileño, decidió no acompañar la investigación por corrupción que abrió la Justicia contra el presidente sustituto Michel Temer. Aunque la sesión especial aún no finalizó, se necesitaban sumar 342 sufragios para habilitar al Poder Judicial para que continúe con la investigación y apartar por 6 meses a Temer.

A Temer le alcanzaba en consecuencia con que 172 diputados lo apoyen, se abstengan o se ausenten para que la denuncia sea inviable, y lo consiguió antes de que finalice la sesión, a pesar de las pruebas contundentes de corrupción en su contra y de que su popularidad está por debajo del 5 por ciento, la más baja desde el retorno a la democracia.

La denuncia por corrupción pasiva fue formulada por el fiscal general, Rodrigo Janot, después de que a mediados de mayo se divulgaran una grabación y un video. En la grabación de una conversación entre Temer y el dueño del gigante de la alimentación Joesley Batista, el mandatario parece avalar la entrega de un soborno al encarcelado exdiputado Eduardo Cunha para comprar su silencio.

El video muestra al entonces diputado Rodrigo Rocha Loures, un cercano asesor de Temer, cargando una maleta con 500.000 reales (unos 150.000 dólares). Según la delación de Batista, el dinero era parte de un soborno ofrecido al presidente para favorecer los negocios de la empresa. Janot también podría haber investigado a Temer por obstrucción a la justicia y de organización para delinquir.

Con este victoria, Temer buscará ahora avanzar en la reforma jubilatoria, tras haber conseguido hace pocos días una fuerte reforma laboral, que ya comenzó a tener impacto en la Argentina, con pedidos del empresariado y advertencias del gobierno de Mauricio Macri —primer mandatario en reconocer a Temer tras la caída de Rousseff— sobre una futura flexibilización, tras las elecciones de octubre.

La reforma jubilatoria, sin embargo, requiere una mayoría cualificada de tres quintos en ambas Cámaras. Como primera señal, cuando la sesión especial se perfilaba a favor del mandatario llegado tras el golpe institucional a Rousseff,  la Bolsa de Sao Paulo cerró con ganancias de 0,93 por ciento, alcanzando el nivel previo a la crisis que estalló en mayo. (Página/12)

Registro fotográfico de una jornada de protestas contra Temer