El ministro de Exteriores de Francia matiza las declaraciones de Macron en modo control de daños
- El canciller Stéphane Séjourné ha negado este sábado que exista un choque entre Francia y Alemania, como asegura la prensa en el país vecino, y ha descartado la idea de enfrentar a Rusia en el campo de batalla.
Mientras que en Alemania medios como Der Spiegel tildan de “desastre” los vínculos París-Berlín en el contexto del conflicto en Ucrania y acusan de “egocéntricos a los líderes Emmanuel Macron y Olaf Scholz, el jefe de la diplomacia gala dijo al diario Le Monde que las dos potencias europeas están de acuerdo en el 80 por ciento de los asuntos.
Las diferencias se evidenciaron el lunes en el marco de una conferencia organizada por Macron en el Elíseo para impulsar el apoyo a Kiev, en el empeño de occidente de impedir una victoria de Moscú.
“Les recuerdo que hace dos años, muchos alrededor de esta mesa decían: propondremos (a Ucrania) sacos de dormir y cascos, y hoy dicen que debemos ir más rápido y más fuerte”, manifestó el jefe de Estado anfitrión en esta capital, en una clara alusión, al menos a Scholz.
Peor aún, Macron no descartó el envío de tropas europeas al conflicto que estalló el 24 de febrero del 2022, propósito negado enfáticamente por el canciller alemán y en occidente en general, por el peligro que eso representaría de una conflagración.
Aunque el mandatario francés rechazó la idea de corregir sus comentarios, al señalar el jueves que cada cosa que él declara sobre Ucrania es bien analizada y medida, Séjourné ha afirmado que el objetivo es ”hacer fracasar a Rusia sin hacerle la guerra a Rusia”.
El ministro para Europa y las Relaciones Exteriores ha adelantado que se encontrará el martes en París con su homóloga alemana Annalena Baerbock, “ya que existe la voluntad de hablar”.
«No hay ningún drama porque tenemos los mismos objetivos en Ucrania», ha asegurado Séjourné, quien no obstante ha admitido que entre París y Berlín se manifiestan diversos grados de compromiso de cara a la guerra que enfrenta a Kiev y Moscú.
La cuestión del envío al frente de misiles de mediano y largo alcance es una de esas diferencias, ya que Macron anunció una coalición en el seno de la OTAN para suministrarlos a Ucrania, con la participación de países europeos que no mencionó, pero Scholz negó la entrega de misiles crucero Taurus, cuyo alcance ronda los 500 kilómetros, precisamente para evitar que Alemania se involucre directamente en el conflicto.
Más allá de los discursos, entre las dos potencias europeas abundan los disensos, considerados por Bild, el diario con más tiradas en Alemania y uno de los principales a nivel mundial, como “una peligrosa era glacial”.