Lula visita nordeste de Brasil para anunciar vitales obras hídricas
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, cumplirá hoy agenda en el estado de Ceará (nordeste), donde firmará la orden de servicio de las obras Ramal de Salgado, que conecta regiones históricamente carentes de recursos hídricos.
De 36 kilómetros (km), la infraestructura vinculará la Cascada de los Indios, en la división territorial Paraíba (nordeste), a Lavras de Mangabeira, en Ceará, donde desemboca el río Salgado.
Además de enlazar zonas, el Ramal del Salgado traerá una serie de beneficios palpables para los habitantes de esas áreas.
Se estima que aproximadamente cinco millones de personas se beneficiarán directamente de la seguridad hídrica proporcionada por tal proyecto y el alivio resulta de suma importancia en una región a menudo afectada por períodos de sequía.
Fuentes oficiales indicaron que, al reducir el recorrido en cerca de 100 km en comparación con la derivación en Jati, la aducción del agua al embalse Castanhão traerá rapidez y eficiencia de la transferencia de caudales.
Esto no solo beneficiará a la Región Metropolitana de Fortaleza (capital de Ceará), el mayor centro urbano a ser atendido por el Proyecto de la Transposición, sino que también permitirá el abastecimiento de ciudades de mediano porte, como Lavras da Mangabeira, Aurora, Cedro, Icó y otras sedes municipales del centro-sur cearense.
Actualmente, la transferencia de emergencia de los flujos del río Sao Francisco para el embalse Castanhão ocurre por medio del Cinturón de Agua de Ceará, siendo esa la única vía posible.
La construcción del llamado Trecho III (Ramal do Salgado) traerá un cambio significativo en ese escenario.
Con una capacidad de aducción de hasta 20 metros cúbicos por segundo, el Ramal del Salgado, con valor de inversión de 120 millones de dólares (oriundos del nuevo Programa de Aceleración del Crecimiento), proporcionará mayor seguridad al abastecimiento de la Región Metropolitana de Fortaleza, sustituyendo los actuales métodos de emergencia.
El Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, asegura que el inicio de estas obras «representa un paso más significativo en la búsqueda de soluciones hídricas sostenibles y en el compromiso del Gobierno en garantizar el acceso al agua para todos los brasileños, especialmente en las regiones más afectadas por la escasez».
Lula participó la víspera en la ceremonia de otra obra de agua en el nordeste, en el municipio Arcoverde (estado de Pernambuco), para inaugurar nuevo tramo de la transposición del torrente San Francisco.
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