Por Andalucía afea a Bernal que se deje presionar por el lobby del turismo y desoiga las necesidades de las ciudades andaluzas
- La portavoz del grupo parlamentario en la Comisión de Turismo, Cultura y Deporte, Esperanza Gómez, se posiciona a favor de la tasa turística pero con el fin de invertirlo para paliar los efectos negativos del turismo en los municipios.
La portavoz adjunta de ‘Por Andalucía’, Esperanza Gómez, ha reprochado, en comisión, al consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Arturo Bernal, que se deje presionar por el lobby de los empresarios del sector turístico, a sabiendas de que dicha posición le obliga a desatender y descuidar las necesidades de las ciudades andaluzas “víctimas de un promoción desaforada”.
“Nos preocupan las declaraciones, sin pudor, del consejero hablando de lo que quieren y necesitan los hoteleros y hosteleros, llegando a decir que es consciente y sensible de las necesidades de las ciudades turísticas , pero que no van a llegar a ningún tipo de acuerdo sin el consenso del sector. Por lo que una vez más, demuestra que este gobierno prima a los grandes empresarios por encima de las ciudadanas y ciudadanos de a pie”, declara Gómez.
En este sentido, la diputada por Sevilla, una de las ciudades andaluzas que más sufren los efectos negativos de un turismo descontrolado, se ha posicionado a favor de la tasa turística, pero recuerda que “este impuesto, en sí mismo, no resuelve todos los problemas”, añadiendo, además, que el uso que cada ayuntamiento haga de lo recaudado debería destinarse a un fin concreto, “que no puede ser la promoción del turismo”, sino que debe dirigirse para mitigar los impactos negativos del turismo, como por ejemplo, para reforzar servicios municipales “que se ven muchas veces saturados por la cantidad de personas que llegan”.
Asimismo, la parlamentaria lamenta que desde la Consejería aún no haya en práctica una política clara en materia de turismo para acabar con la estacionalización y conseguir la diversificación de los destinos, sin incidir, una vez más, en planes para paliar los impactos negativos de “un turismo desaforado en nuestras ciudades como son la dificultad para acceder a una vivienda en los núcleos urbanos y la gentrificación de los centros y cascos históricos de las ciudades, entre otros”.