El socialdemócrata Peter Pellegrini se impone en las presidenciales de Eslovaquia
- En una campaña fuertemente marcada por la valoración de la opinión pública sobre la coalición de gobierno y la posición ante la Guerra de Ucrania, Pellegrini se ha impuesto al candidato de centro derecha Ivan Korčok.
El candidato socialdemócrata Peter Pellegrini se ha impuesto este sábado en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales eslovacas con 1.409.255 votos, un 53%, frente a su rival, el conservador Ivan Korčok, que se quedó en los 1.243.709 votos, un 46,88%.
A pesar de su victoria en la primera vuelta de las presidenciales el pasado 23 de marzo, en la que obtuvo un 42,51% de los votos, contabilizando 958.393 papeletas, Korčok, ex ministro de Exteriores hasta el pasado otoño, no ha sido capaz de reunir los apoyos suficientes para revalidar su victoria en el balotaje, frente al economista y ex primer ministro Peter Pellegrini.
El aumento en el volumen de participación, en esta segunda vuelta, con cerca de 400.000 votos más, unido a la capacidad de Pellegrini de aunar apoyos a izquierda y derecha contrarios a las políticas de corte neoliberal, y el importante voto de las minorías étnicas como los húngaros de Eslovaquia, han condicionado la victoria del socialdemócrata en esta segunda vuelta.
Su victoria, además de aupar al centro izquierda al puesto de la jefatura de estado, supone también un impulso al ejecutivo de coalición de Robert Fico, integrado por los socialdemócratas de Pellegrini. Un contexto que, aparentemente, lima asperezas entre las dos corrientes de la socialdemocracia eslovaca, dividida desde el año 2020 en dos partidos, encabezados por los propios Fico y Pellegrini, que ahora, al frente de la jefatura de estado y del ejecutivo en coalición, parecen recuperar la sintonía, al menos de forma táctica.
Durante la campaña electoral, Fico, en el poder desde octubre de 2023, no ha dudado en apoyar de forma explícita y pública a Pellegrini, que, asimismo, ha manifestado su intención en todo momento de apoyar la labor del Ejecutivo.
Bruselas, la inflación y la Guerra de Ucrania
La elecciones presidenciales de Eslovaquia han sido seguidas con especial interés y atención desde Bruselas, donde no se ha ocultado ni un mínimo su decidido apoyo a la candidatura de Ivan Korčok, al que se ha descrito como un candidato moderado y europeísta, a pesar de su marcada posición contra los refugiados durante la crisis de 2012 a 2018, cuando, como secretario de estado del Ministerio de Exteriores, encabezaba la posición compartida con el grupo de Visegrado para dinamitar el espacio Schengen.
El descarado apoyo de Bruselas, sin embargo, no ha logrado impulsar a un Korčok que, para la opinión pública eslovaca, no se ha sacudido el peso del estrepitoso fracaso sociopolítico y económico de la gran coalición de derecha que se mantuvo al frente del ejecutivo de 2020 a 2023, y de la que el propio Korčok fue protagonista como ministro en varias ocasiones.
La inflación, la pérdida de poder adquisitivo y el estancamiento de la economía eslovaca, han sido grandes condicionantes para que la población electoral eslovaca se decante por el apoyo a Pellegrini, como respaldo al actual ejecutivo, que trata de virar la situación generada por sus antecesores con políticas económicas con un enfoque más social, principalmente a través de la ministra de Economía (compañera de partido de Pellegrini) Denisa Saková, y su homólogo de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia (también socialdemócrata), Erik Tomáš.
Por otra parte, la Guerra de Ucrania también ha sido uno de los grandes condicionantes de la campaña electoral. Frente al decidido apoyo de Korčok a la posición intransigente de apoyo a Kiev, la propuesta y defensa de Pellegrini a una solución diplomática al conflicto ha cautivado a los electores eslovacos, cansados de los efectos económicos del conflicto y temerosos de una escalada bélica en el continente por un conflicto en el que no terminan de comprender los motivos de la posición mantenida por la Unión Europea y sus aliados de la OTAN.
Durante la campaña, Pellegrini advirtió en numerosas ocasiones que su rival conservador podría llegar a apoyar el despliegue de tropas eslovacas en territorio ucraniano, dada la deriva mostrada por la Alianza en los últimos meses. Una acusación que Korčok ha negado rotundamente, sin llegar a convencer a la opinión pública.
Por otra parte, las acusaciones insistentes contra Pellegrini de ser un candidato ‘prorruso’, no han calado en la población electoral, o bien le han dado igual. Lo cierto es que, la decidida defensa de una solución pacífica al conflicto por parte del socialdemócrata, ha logrado recabar mucho más apoyo que la incertidumbre generada por la posición beligerante de Korčok.