Argentina: Las políticas de ajuste que propone Cambiemos para después de octubre

A nivel internacional existe una agenda neoliberal que va desde las reformas de la seguridad social, como el aumento de la edad jubilatoria (situación que se replica tanto en Europa y en la región) como la reforma laboral que ya desembarcó en América Latina con el precedente trabalhista en Brasil que se firmó el mes pasado.

En abril, se había aprobado el aumento de la edad jubilatoria que proponía una perduración mínima de 65 años para hombres y mujeres. A su vez, en Italia también se aprobó una flexibilización que impulsó contratos por tiempo indefinido, lo cual beneficia a las empresas en materia de despidos aumentando la precarización del trabajo.

En nuestro país, después de la asunción de Macri, se llevaron adelante políticas neoliberales que van en la misma línea: como el levantamiento de los controles monetarios, la eliminación de  los impuestos a la exportación y las restricciones sobre los granos, además de la firma de uno de los endeudamientos más grandes en la historia argentina, lo que significa para la opinión internacional el retorno a los mercados de deuda global.

Cambiemos implementó el recorte de los subsidios a servicios públicos como el gas y la electricidad, con el justificativo de reducir el déficit fiscal, generando un impacto negativo en el bolsillo de los trabajadores que junto a la inflación (por encima del 40 por ciento) recortaron el poder adquisitivo de los argentinos y beneficiaron a los grandes empresarios.

La implementación de reformas como la de Brasil e Italia constituyen la profundización de las medidas estructurales que deben ser discutidas en el Congreso donde el oficialismo tendrá que lograr acuerdos con otros partidos y para ello habrá que esperar a las elecciones legislativas de octubre y conocer la distribución de las bancas en las dos cámaras, a menos de que el gobierno nacional decida usar los decretos de necesidad y urgencia como lo hizo el menemismo en los años 90.