Convocan a parar el desahucio de una pareja con tres hijas, una de ellas con discapacidad, en la calle Doctor Sapena 34 (Sabadell), el 17 de junio

Un compañero junto a su familia conformada por su pareja, sus dos hijos –siendo uno de ellos menor de edad– y su hija pequeña con Síndrome de Down, podrían quedarse en la calle tras 19 años viviendo en su casa. Pese a que el compañero posee un informe que acredita su vulnerabilidad, pertenece a una familia numerosa y no perciben ninguna ayuda o renta social, el juez ha desestimado la suspensión del lanzamiento aún cuando podría haberse acogido al Real decreto-ley 8/2023, demostrando la inefectividad y la nula protección del mismo.

En este caso, cada vez más generalizado, los dos precarios salarios que mantienen la unidad familiar no les permiten acceder a prestaciones sociales y es considerado insuficiente por inmobiliarias y propietarios que piden entradas y nóminas de acuerdo al estado alcista e inflacionario del mercado de la vivienda.

La familia de nuestro compañero, durante todos estos años, ha realizado numerosas reparaciones y reformas en la vivienda, ha sido engañada en la cuota de la hipoteca y en la finalización de su contrato posterior y ha sido acosada por abogados y gestores que responden a los intereses del fondo buitre Promontoria Coliseum Real State S.L. Por desgracia, esto no es algo anecdótico, sino el cotidiano lado oscuro del mercado de la vivienda en el Estado español, en el que el marco institucional favorece la especulación y el libre hacer de los grandes tenedores; suponiendo un ataque a las condiciones de vida de la clase trabajadora.

Una vez más, ante la mercantilización brutal de la vivienda que privilegia a los grandes propietarios y la complicidad del Gobierno y su órgano ejecutivo, es el Sindicat de Barri el agente político que lucha verdaderamente por hacer efectivo el derecho universal e inalienable de tener acceso a una vivienda en condiciones dignas.

Este episodio se enmarca en una campaña en la que el Sindicat de Barri de Carolines y el Sindicat de Habitatge de Valencia exigimos a Promontoria Coliseum que se inicie una negociación colectiva y que se haga responsable de las consecuencias de sus lucrativos negocios. Nosotras sabemos que cuando se juega con la vida de las personas daremos una respuesta e instamos a organizarse a nuestro lado a toda persona sensible a estas injusticias de la normalidad capitalista.

¡Defensar les nostres casses és defensar la nostra classe!