Cumbre de Bonn: Los países industrializados bloquean la financiación climática para el Sur Global 

Acordar un nuevo objetivo de financiación acorde a las responsabilidades diferenciadas de las partes y a las necesidades reales de los países del Sur Global era una de las prioridades de la pre-cumbre del clima en Bonn. Sin embargo, los países ricos la han bloqueado, y se niegan a asumir la financiación necesaria para la mitigación, la adaptación y las pérdidas y daños ocasionados por la crisis climática de la que son los principales responsables. Mientras tanto, siguen subvencionando a la industria fósil, financiando armamento, guerras y el genocidio del pueblo palestino, una atrocidad que no cesa a pesar de las voces que se alzan exigiendo un alto el fuego.

Mitigación 

Según el informe desarrollado por TWN, elaborado a partir de los informes de los distintos países en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, CMNUCC, las emisiones totales de los países del Norte Global aumentarán entre 2020 y 2030, y ninguno alcanzará su objetivo climático para 2030.

En un intento por invisibilizar estos resultados, estos países están creando una narrativa donde se responsabiliza a los países no industrializados de bloquear el progreso en materia de mitigación. Sin embargo, las partes implicadas y los observadores saben que es imposible que estos últimos puedan avanzar en mitigación sin una financiación adecuada. Desde Amigos de la Tierra denuncian este lavado verde y el intento de subvertir las responsabilidades a la hora de tomar acción climática.

Fondo climático

Los países del Sur Global necesitan una nueva financiación, y pasar de miles de millones a billones de dólares para la adaptación, mitigación y las pérdidas y daños, que les permita abandonar los combustibles fósiles de forma justa y ordenada. En este sentido, los países del Norte están presionando para que acepten préstamos, lo que aumentaría aún más la deuda, y están impulsando esquemas de financiación basados en mercados de carbono, una herramienta que da vía verde a los países industrializados para seguir contaminando en lugar de reducir sus emisiones.

“La financiación climática debe basarse en subvenciones suficientes para garantizar un progreso justo y equitativo a la hora de enfrentarnos a la crisis climática. Por este motivo, los países ricos deben llevar cifras específicas a la próxima cita en Bakú, Azerbaiyán, y detener la financiación de armamento, de guerras, del genocidio al pueblo palestino y las subvenciones a la industria fósil”, ha señalado Cristina Alonso Saavedra, responsable de Justicia climática y energía de Amigos de la Tierra. 

Falsas soluciones

En un intento de presión para incorporar esquemas de financiación basados en los mercados de carbono aparecen de nuevo los Mecanismos de Desarrollo  Limpio, ya desacreditados por ocasionar graves daños a los ecosistemas y poblaciones en el Sur Global.

A su vez, durante la sesión del Diálogo sobre los Océanos, una mirada aparentemente inocente para “fortalecer la acción oceánica-climática”, las conversaciones se han visto empañadas por el impulso a las “soluciones basadas en la naturaleza”, esta vez centradas en los océanos, la geoingeniería y una expansión de las compensaciones de carbono.

Amigos de la Tierra alerta sobre el peligro que representa poner en venta también los océanos a través de geoingeniería. El avance de estas tecnologías, así como de los mercados de carbono, pese a toda la oposición de los países y comunidades del Sur, conduce a un daño irreparable de la naturaleza y de las personas. “Se trata de un engaño que distrae el foco de atención sobre las medidas reales para hacer frente a la crisis climática. Lo que necesitamos es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y siempre bajo el amparo de los principios de justicia climática, donde las poblaciones del Sur Global y sus ecosistemas estén en el centro”, ha finalizado Alonso Saavedra.