Redacción •  Actualidad •  15/07/2024

El Principado autoriza la contaminante planta de baterias del puerto del Musel

  • Lamentamos que el Gobierno de Asturias haya desestimado las alegaciones que habíamos presentado desde la Coordinadora Ecoloxista y otras entidades vecinales contra la planta de fabricación de componentes para baterías de vehículos eléctricos en el puerto de El Musel.
El Principado autoriza la contaminante planta de baterias del puerto del Musel

Hoy en el Bopa se publica la resolución de la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, por la que se formula la declaración de impacto ambiental del proyecto “Planta de fabricación de pCAM (precursor de materiales activos de cátodo) en el Puerto.

En La Coordinadora Ecoloxista, lamentamos esta insistencia empresarial de adjudicarnos las peores partes de los procesos de la transición ecológica. En este caso, lejos de realizar una actividad más limpia y con más valor añadido como sería el montaje de las baterías, se planifica el contaminante proceso de fabricación de unas 10.000 toneladas anuales de estos componentes (180.000 toneladas como objetivo final) que parten de la síntesis de materiales como el níquel, cobalto, magnesio y litio. Los materiales que se recibirán en la planta de baterías serán unas 281.000 Toneladas de ácido sulfúrico al 94% y 474.000 de sosa caustica al 50%. El proceso fabril supondría además la llegada de dos buques de químicos a la semana para aportar las materias primas en una zona de elevado riesgo de inflamación e incendio.

Sobre el emplazamiento en el que está proyectada la planta, la ampliación de El Musel de Gijón/Xixón, es un terreno detraído al mar de construcción relativamente reciente y cuya estabilidad no está garantizada. Estamos hablando, en nuestra opinión, del peor emplazamiento posible para una planta química ante el riesgo de un accidente. Las instalaciones estarían en un puerto artificial que soporta oleaje y embestidas marinas, lo que aumenta notablemente el riesgo de desperfectos en las instalaciones y de una evidente contaminación en la zona si hubiera inundaciones.

La planta de baterías también consumirá más de 5 millones de litros de agua de la EMA (Empresa Municipal de Agua), casi la mitad de la que consume todo el concejo, que son 13,45 millones de litros. Además, la mayor parte se tendrá que desmineralizar, y todo esto en un contexto de creciente sequías, mengua de las precipitaciones y cambio climático que dificultan cada vez más el abastecimiento de agua. Este proyecto, por tanto, supone un considerable riesgo para el abastecimiento de agua potable para la población que podría verse privada en épocas de sequía y desabastecimiento.

Respecto al impacto medioambiental y la contaminación, la planta verterá anualmente al mar 6,2 millones de m3 anuales de aguas residuales a través del emisario de Aboño. El proyecto publicado no detalla el tratamiento de estas aguas usadas en el proceso industrial, dando por hecho el elevado coste de contaminación marina. Nos preocupan, entre otras tantas cosas, el elevado nivel de sulfuro de sodio disuelto en esas aguas y que, una vez vertidas al mar, modificarán sustancialmente la salinidad de la zona, con el correspondiente impacto en las especies marinas. En la propia memoria se reconoce que la entrada en funcionamiento del proyecto “supone un incremento de las emisiones a la atmósfera como consecuencia de los procesamientos de materias primas”. Debemos cuestionarnos con total seriedad si las áreas de Gijón y Carreño, altamente contaminadas, pueden soportar las consecuencias de este proyecto.

Por último, también hemos apuntado al considerable aumento del tráfico por carretera que supondría: al menos, unos 2200 camiones al año transportando residuos peligrosos, aunque aún no sepamos por dónde pasarán una vez paralizado el vial de Jove.

La Coordinadora Ecoloxista d´Asturies.


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