Memoria y pacifismo en la ruta balcánica, con un recuerdo especial a Palestina

Previamente, se celebró ayer en la Abadía de Carceri, Padua, una mesa sobre la guerra y la experiencia de la Antigua Yugoslavia, en la que, además de explicar cómo se gestó la narrativa de guerra en la década de los 90, se reflexionó sobre la vigencia de algunos discursos en la actual crisis migratoria. Participaron en este encuentro: el historiador Eric Gobetti quien explicó el contexto histórico-ideológico cómo se creó la guerra, desde la desintegración de Yugoslavia, que pierde su papel principal en Europa, como país no alineado, y la confrontación de los nacionalismos estatales como el serbio y croata. Gianni Tamino y Auretta Pini, de la Fundación Alex Langer, pusieron en valor la lucha por la convivencia de diferentes en Europa y la vigencia de sus reflexiones en la actualidad. Por su parte, Luisa Chiodi, del Osservatorio Balcani y Caucaso Transeuropa habló de la situación de las personas que, en la frontera de Balcanes, quedan bloqueadas en Bulgaria y otras zonas no pertenecientes a la Comunidad Europea, muchas veces en campos de confinamiento. Aunque hay en los Balcanes un movimiento de solidaridad (ayuda humanitaria, derechos…), este necesita la solidaridad europea, ya que a veces trabaja en los márgenes. Hay quienes temen que esto cree inestabilidad en los Balcanes, por lo que se invitaba a la caravana a conocer la situación in situ. Suya fue la frase “la xenofobia es el nuevo antisemitismo”, que nos lleva a actitudes de un pasado no tan lejano.

Por la tarde hubo un encuentro en el parque Parco degli Alpini (Padua) donde tomaron parte representantes de diversos grupos pacifistas y antimilitaristas de la provincia de Padua, a la vez que se recordó la lucha del pueblo palestino y se denunció el genocidio del estado sionista en Gaza.

El pasado 12 de julio unas 150 personas partieron de diferentes lugares del Estado español con destino a la frontera balcánica, concretamente a la ciudad bosnia de Bihac, en una nueva edición —la novena—de la Caravana Abriendo Fronteras. En el viaje, las personas participantes en esta caravana tuvieron la posibilidad de conocer, en un breve encuentro en la ciudad de Martigues, los testimonios de diferentes personas que salieron de lugares como Afganistán, Sudán o Senegal, huyendo de diferentes conflictos bélicos, y que fueron acogidos en el sur de Francia. Ya en tierras italianas, se unieron a la caravana 37 personas de Carovane Migranti y otros colectivos de Italia, con quienes viajan también familiares de personas desaparecidas, como es el caso de Socorro Gil Guzmán, del Colectivo Memoria, Verdad y Justicia de Acapulco-Guerrero y cuyo hijo –al igual que otras cien mil personas en México— fue “desaparecido” por las autoridades.

La próxima etapa se desarrollará en la frontera de los Balcanes. En Bihac (Bosnia Herzegovina), la caravana tendrá un encuentro con mujeres activistas antimilitaristas como las «Mujeres de Negro».

Antes de volver a territorio italiano, el miércoles, la caravana se acercará a Lipa y al campo de Borici.