«CNT: «La UNED roba parte del salario de investigación»
Gomer Nuez, investigador postdoctoral de la UNED, y miembro de la Sección Sindical de la CNT-UNED: «Los contratos temporales y la precariedad en el empleo -prosigue- dificultan la planificación a largo plazo de investigaciones, desincentivan la inversión en formación continua y afectan negativamente la productividad. Las asociaciones abogan por la implementación de medidas que garanticen contratos estables, fomentando así la continuidad en la investigación y el desarrollo de carreras científicas sólidas».
Comunicado Secretaría de Acción Sindical CNT Comarcal Sur
La sección sindical de la UNED ha decidido denunciar y llevar a juicio a la UNED tras repetidas peticiones de que modifiquen la práctica de extraer del salario bruto de los y las investigadoras la cuota patronal. Se trata de una gestión irregular, según el sindicato, del presupuesto que desde el Ministerio de Universidades se pone al servicios de los centros para recualificar y mejorar la situación laboral de los y las investigadoras postdoctorales. Programas como ‘Margarita Salas’ o ‘María Zambrano’ que promueven la ayuda a mejorar las condiciones laborales de investigación para atraer el talento y evitar que todos los postdoctorales tengan que buscar en universidades fuera de España una carrera.
Se trata de programas en los que sobre el papel las personas beneficiarias pueden contar con 2.800 euros dentro de España o 3.500 euros para trabajar fuera, pero que algunas universidades merman entre un 26% y un 30% al extraer de ahí los costes de contratación que cualquier empresa paga por sus trabajadores. Se trata de una merma muy considerable a la hora de trabajar en países con una renta alta o en ciudades tan tensionadas como Madrid o Barcelona, que hacen que muchos y muchas investigadoras tengan que renunciar a dichos contratos. «Se venía advirtiendo desde 2022, cuando una asamblea de investigadores e investigadoras del programa ‘Margarita Salas’ se reunió con la vicerrectora de Investigación y el vicerrector de Personal Docente de la UNED», comenta Mario Aragón, portavoz de CNT Comarcal Sur.
En estos tres años sí que se ha logrado que algunas universidades dieran marcha atrás a estas prácticas o que asumieran el coste directamente desde el principio. Es el caso de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) que no recortaron tanto el salario; otras como la Universidad Politécnica de Madrid, que pagaron la cuota patronal o la Universidad de Salamanca, que terminó cediendo en la negociación y también pagó la cuota patronal. No es el caso de la UNED, donde en repetidas ocasiones se ha pedido desde la Sección Sindical que se cambie esta forma de hacer frente a los gastos de contratación y no han obtenido reacción por parte de la universidad pública. Por eso, CNT ha denunciado y llevará a juicio en el próximo mes de junio esta cuestión.
«Una de las principales críticas de las asociaciones y sindicatos de investigadores en España es la falta de estabilidad laboral», comenta Gomer Nuez, investigador postdoctoral de la UNED, y miembro de la Sección Sindical de la CNT-UNED. «Los contratos temporales y la precariedad en el empleo -prosigue- dificultan la planificación a largo plazo de investigaciones, desincentivan la inversión en formación continua y afectan negativamente la productividad. Las asociaciones abogan por la implementación de medidas que garanticen contratos estables, fomentando así la continuidad en la investigación y el desarrollo de carreras científicas sólidas». Con este objetivo nacen las ayudas de recualificación que son objeto de queja y denuncia ahora.
Para las asambleas y asociaciones de jóvenes investigadores no es más que una piedra más en el camino. Se trata de programas a lo que, a su vez, se lleva con méritos. Como de una rueda de gangster, el personal investigador debe tener ‘puntos’ por haber participado en proyectos, haber publicado, formado, etc. ¿De dónde sacan los recursos para hacer esto antes de poder ser contratados? La respuesta es ‘trabajo gratis’. La precariedad, como indican, empieza antes del doctorado, cuando las becas para realizar esta fase formativa no legan a todos ni mucho menos. Solo unos cuantos contarán con ayuda económica para hacerlo, mientras que otras tendrán que compaginar trabajos asalariados con el doctorado. Esto supone ya una desigualdad, tanto de clase como de oportunidad, que les lastrará a lo largo de la carrera. «La carrera investigadora presenta retos y limitaciones importantes a nivel socioeconómico y de clase, tanto para entrar como para mantenerse en la misma», explica Cristina Rodríguez Prada, presidenta de la FJI/PRECARIOS.
Desde CNT, se muestran positivos ya que consideran factible que un tribunal les dé la razón, ya que cuentan con sentencias de juzgado en este sentido en el pasado.
Fuente: CNT