El Alcalde de Cogollos Vega se sube el sueldo al máximo permitido ante un Ayuntamiento declarado en bancarrota
El primer edil de la localidad, Manuel Lucena (PP) pasará a cobrar 40.000 euros brutos anuales, el máximo permitido por la Ley, y el concejal de Urbanismo triplicará su sueldo.
La Asociación Cívica de Cogollos Vega ha mostrado su rechazo a la subida de retribuciones y presentará alegaciones por considerar de «poca ética» aprobar un incremento de los sueldos de los concejales de gobierno ante un consistorio declarado en bancarrota técnica por la interventora municipal, obligado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública a hacer un plan de ajuste y «que arrastra una gran deuda generada por el equipo de gobierno popular desde 2011».
Tras la aprobación el presupuesto para 2017, el alcalde incrementará su sueldo en un 49,51%, pasando a percibir de 26.754 a 40.000 euros brutos anuales, que es la retribución máxima que permite la Ley para municipios de entre 1.000 a 5.000 habitantes. La segunda teniente de Alcalde, Marina Torres (PP), verá incrementado su salario un 16,67% percibiendo 12.600 euros anuales y el tercer teniente de Alcalde, Antonio Miguel Herrera (PP), triplicará su sueldo, embolsándose una cifra de unos 22.400 euros anuales.
La asociación ha señalado que con esta subida, el regidor de la localidad cobrará más que los alcaldes de municipios con mayor población y presupuesto como Pulianas (39.000), Atarfe (38.000), Albolote (34.000), Otura (39.000) y Santa Fe (37.000).
Cogollos Vega, con algo más de 2.000 habitantes tendrá 4 concejales con sueldo: cobrarán tanto el alcalde con dedicación exclusiva, como los tres tenientes de alcalde con dedicaciones parciales. El coste de los sueldos con la nueva subida pasará de 67.154 euros a 97.400 euros, lo cual supondrá un incremento de gasto a las arcas municipales de un total de 30.246 euros, es decir, más de 5 millones de las antiguas pesetas.
Desde la organización ciudadana recuerdan que el Ayuntamiento tuvo que realizar un plan económico-financiero por incumplir la estabilidad presupuestaria y la regla de gasto. Este plan estableció un incremento de impuestos y tasas municipales con objeto de aliviar la deuda, lo que conllevó un aumento del IBI, tasa de basura e impuesto de circulación de vehículos.
Ante una deuda viva de más de 1,48 millones de euros, según los datos del Ministerio de Hacienda a 31/12/2016, tildan de «desfachatez» este incremento de sueldos. «Como colectivo que defiende los intereses vecinales nos oponemos a este despropósito y ponemos en evidencia la falta de solidaridad del gobierno local con los cogolleros. La subida de impuestos que están pagando todos los vecinos no va ser destinada a arreglar las calles, terminar el campo de fútbol o crear un comedor escolar; sino será destinada para pagar los sueldos del alcalde y de los concejales del equipo de gobierno» han concluido.