Amnistía Internacional exige una investigación por crímenes de guerra israelíes en Gaza

Amnistía Internacional ha emitido un contundente llamado a la comunidad internacional para investigar al ejército israelí por crímenes de guerra, denunciando acciones de «destrucción indiscriminada y castigo colectivo» durante la expansión de la «zona de amortiguación» a lo largo del este y norte de la Franja de Gaza. La organización sostiene que sus conclusiones, basadas en un análisis exhaustivo de imágenes satelitales, videos y testimonios de primera mano, demuestran la magnitud de la devastación provocada por las fuerzas israelíes en esa área entre octubre y marzo del último año.

Según Amnistía Internacional, las fuerzas de ocupación destruyeron sistemáticamente tierras agrícolas, barrios residenciales, escuelas, mezquitas y otras infraestructuras civiles. «No se trató de acciones relacionadas con combates directos contra la resistencia palestina, sino de una campaña planificada de demolición», asegura la organización, que basó su investigación en la revisión de material visual y entrevistas con testigos locales.

Uno de los puntos más impactantes del informe de Amnistía Internacional es la revelación de que el ejército israelí utilizó excavadoras y explosivos improvisados para arrasar áreas completas, sin justificación aparente relacionada con operaciones militares activas. «Los informes satelitales muestran que la destrucción fue intencional y sistemática, afectando principalmente a las zonas civiles», explicó un vocero de la organización.

La investigación también arrojó luz sobre el impacto humano de estas operaciones. Entrevistas con palestinos de las zonas afectadas relatan cómo barrios enteros fueron destruidos, dejando a miles de personas sin hogar y agravando la ya precaria situación humanitaria en Gaza. «Cada día, nos despertábamos con el sonido de excavadoras acercándose más a nuestras casas. Luego, no quedó nada», compartió un residente de Khan Yunis, una de las áreas más castigadas por la expansión.

Amnistía Internacional subraya que estas acciones de destrucción sistemática podrían constituir crímenes de guerra bajo el derecho internacional. La organización denuncia que el ejército israelí está implementando una política de castigo colectivo, que no solo afecta a los combatientes de la resistencia, sino a la población civil en su conjunto. “El castigo colectivo está prohibido por el derecho internacional y, sin embargo, hemos documentado numerosos casos donde los civiles palestinos son los más perjudicados por las operaciones militares israelíes”, señaló el informe.

Ante este panorama, Amnistía Internacional ha llamado a la comunidad internacional a tomar medidas urgentes para poner fin a las políticas de castigo colectivo y asegurar que se respeten los derechos humanos en Gaza. «No se puede permitir que la ocupación israelí continúe violando los derechos fundamentales del pueblo palestino con total impunidad. Es imperativo que se lleve a cabo una investigación exhaustiva y que los responsables de estos crímenes rindan cuentas», concluyó la organización en su comunicado.