La economía española crecerá con fuerza en 2024
Descripción: La economía española sigue superando a la de la zona euro, con un sólido crecimiento en 2024. Descubra si es el momento adecuado para invertir en el resistente mercado español.
La economía española ha superado las expectativas, con un crecimiento económico superior al de la zona euro. La resistencia de la economía española en los dos últimos años se ha debido al aumento del gasto de los sectores público y privado y al buen comportamiento de las exportaciones. También es impresionante la capacidad del país para hacer frente a la crisis energética con un coste relativamente estable.
Áreas clave
La economía española creció un 0,8% en el segundo trimestre, frente al 0,7% del trimestre anterior. Se trata de la tasa de crecimiento más alta desde el segundo trimestre de 2022.
Según el Instituto Nacional de Estadística, el crecimiento se debió a un aumento del 0,4% del gasto de los hogares. Las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 2,2%, mientras que las exportaciones subieron un 3,3%. Sin embargo, el gasto público disminuyó un 0,6%.
Por el lado de la oferta, la mayoría de los sectores importantes registraron un fuerte crecimiento. La industria manufacturera aumentó un 2,2%, el sector industrial creció un 1,55%, el sector de la construcción subió un 1,8% y los servicios aumentaron un 0,3%. Las actividades primarias también experimentaron un aumento del 3,1%.
El PIB español creció un 2,5% en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, por encima del crecimiento del 2,1% del trimestre anterior y de las expectativas del mercado del 2,4%.
¿Qué explica la fuerza mostrada hasta ahora?
Las exportaciones, especialmente las de servicios, se han comportado mejor de lo previsto. El turismo extranjero ha mostrado una resistencia inesperada, ya que los datos de las tarjetas de crédito extranjeras indicaban un aumento real del gasto de los no residentes del 5% intertrimestral a principios de año.
Otras exportaciones de servicios, como la consultoría, las tecnologías de la información y la comunicación y los servicios financieros, también están en alza, con un aumento del 0,5% en el primer trimestre de 2024. Estas exportaciones de servicios, que representan el 7,6% del PIB frente al 5,0% del turismo, han cobrado importancia.
El crecimiento de estas exportaciones de servicios puede atribuirse a un cambio en el gasto de los consumidores en los países desarrollados, donde los hogares han priorizado los servicios. En España, los patrones de consumo desde 2019 revelan que cuatro de las cinco categorías de gasto de más rápido crecimiento son servicios, incluidos los de restauración, servicios ambulatorios, servicios financieros y servicios de protección social. Mientras tanto, el gasto en ropa, alimentos, vehículos y calzado ha disminuido. Esta tendencia beneficia a la economía española orientada a los servicios.
Además, España ha ganado competitividad en sus exportaciones de servicios. Desde 2019, el precio de estas exportaciones ha subido significativamente menos que el de las importaciones. Por ejemplo, el valor unitario de los servicios turísticos exportados ha aumentado un 5% menos que el de los servicios importados. Esto también explica que menos españoles hayan viajado al extranjero en comparación con los niveles previos a la pandemia. La tendencia es aún más pronunciada en las exportaciones de servicios no turísticos, cuyos precios han subido un 13% menos que las importaciones.
Uno de los factores que explican este aumento de la competitividad podría ser la estabilidad del mercado laboral español, menos tenso que en otros países europeos. Esta estabilidad se apoya en una mayor tasa de actividad, especialmente entre los residentes extranjeros y los inmigrantes. La expansión de la población activa y del empleo también ha reforzado el consumo de los hogares.
Las políticas públicas también contribuyen a estas mejoras de la competitividad. Por ejemplo, las medidas que han ayudado a limitar los aumentos del coste de la electricidad podrían haber contribuido a las ganancias. Además, el continuo desapalancamiento ha dejado a los hogares y las empresas españolas menos vulnerables al aumento de los tipos de interés. Aunque los fondos europeos se han retrasado, España ha recibido una asignación mayor de la esperada, lo que ha apoyado aún más la economía.
Comparación de España con otros países de la UE
Según la última estimación de Eurostat, el producto interior bruto (PIB) de la eurozona creció un 0,2% en el segundo trimestre de 2024. Esto supone una revisión a la baja del crecimiento del 0,3% comunicado anteriormente.
Se hizo un ajuste similar para la Unión Europea en general. Esto refleja una ralentización del impulso económico en comparación con el primer trimestre, en el que la eurozona y la UE registraron una expansión del 0,3%.
Entre las mayores economías de la eurozona, Alemania registró una ligera contracción del 0,1%, mientras que Italia y Francia lograron un modesto crecimiento del 0,2%. En cambio, España experimentó un sólido crecimiento intertrimestral del 0,8%.
Se observaron importantes disparidades entre los Estados miembros. Polonia se situó a la cabeza, con un fuerte crecimiento del 1,5%, seguida de Grecia (1,1%) y los Países Bajos (1,0%). En el otro extremo, los descensos más pronunciados se registraron en Irlanda (- 1,0%), Letonia (-0,9%) y Austria (-0,4%).
Ámbitos de preocupación
Aunque su economía ha sido impresionante, la tasa de desempleo de España sigue siendo alta y más del doble de la media de la UE. Este problema persistente es consecuencia de problemas estructurales de larga data. El sector empresarial está dominado por pequeñas empresas, que suelen ser menos productivas.
Además, el nivel educativo en España sigue estando por debajo de la media de la UE. Hay relativamente pocas empresas innovadoras y el gasto en I+D es bajo, apenas el 1,4% del PIB. Además, la calidad de las instituciones y la confianza que los agentes económicos depositan en ellas han disminuido con el tiempo.
Sin embargo, hay signos de progreso. Según el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de desempleo de España bajó 1,02 puntos porcentuales, hasta el 11,27%, en el segundo trimestre de este año. Este descenso se produce tras un ligero aumento en el trimestre anterior. El sector servicios registró la reducción más significativa de demandantes de empleo, con 190.500 parados menos. También se observaron descensos menores en los sectores de la construcción, la industria y la agricultura. Mientras tanto, el número de personas empleadas aumentó en 434.700 durante el trimestre, situándose en 21.684.700.
¿Es el momento perfecto para invertir?
El Banco Central Europeo (BCE) bajará los tipos de interés oficiales en su reunión del 12 de septiembre. Será la segunda reducción del año, tras la de junio. Esta decisión anticipada se debe al debilitamiento de las presiones inflacionistas y a la atonía del crecimiento económico en toda la zona euro.
En agosto de 2024, la inflación anual de la zona euro cayó al 2,2%, su nivel más bajo desde julio de 2021. La inflación subyacente, que excluye componentes volátiles como la energía y los alimentos, aumentó del 2,9% al 2,8%. Sin embargo, las presiones sobre los precios en el sector servicios siguieron siendo elevadas (4,2%).
Los inversores que necesiten supervisar las proyecciones actualizadas del BCE deberán seguir los cambios con plataformas de análisis como TradingView. Las proyecciones macroeconómicas del BCE también serán una parte fundamental de la reunión.
Oportunidad para los inversores
La economía española ha crecido enormemente y ha superado a muchos otros países de la UE. En un momento en que la economía europea en general se encamina hacia una recesión, la fortaleza continuada de la economía española, más los posibles recortes de tipos con el BCE, podrían crear un mayor atractivo para los inversores. Los inversores deberán ser cautos y vigilar de cerca los futuros datos económicos y cualquier cambio de política que pueda producirse.