Presidente iraní justifica ataque contra Israel como «respuesta decisiva»

El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, calificó el reciente ataque con misiles balísticos contra objetivos militares en Israel como una «respuesta decisiva» a lo que denomina «actos terroristas del régimen sionista».

En una declaración en su cuenta oficial, el mandatario iraní manifestó: «Basándose en derechos legítimos y con el objetivo de lograr la paz y la seguridad para Irán y la región, se dio una respuesta decisiva a la agresión del régimen sionista. Esta acción fue en defensa de los intereses y ciudadanos de Irán.»

Pezeshkian dirigió un mensaje directo al primer ministro israelí: «Que sepa Netanyahu que Irán no es beligerante, sino que se mantiene firme ante cualquier amenaza. Esto no es más que un rincón de nuestro poder. No entre en conflicto con Irán.»

El presidente iraní enfatizó que la acción militar se llevó a cabo como una respuesta legítima, sugiriendo que Irán actuó dentro de sus derechos para proteger sus intereses nacionales y regionales.

Según informes de diversas agencias de noticias iraníes, el reciente ataque con misiles contra Israel habría causado daños considerables en infraestructuras militares y energéticas israelíes.

La agencia Tasnim reportó que los misiles iraníes impactaron plataformas de gas cerca de la ciudad de Ashkelon y destruyeron la base aérea de Nevatim en el desierto de Negev. Por su parte, la agencia Shafaqna aseguró que al menos 20 aviones de combate F-35 israelíes fueron destruidos durante el ataque.

La agencia citando al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), informó que «tres bases militares israelíes en las afueras de Tel Aviv fueron objetivo del ataque».

La CGRI anunció la exitosa ejecución de la Operación Promesa Verdadera 2, dirigida contra lugares estratégicos dentro de la Palestina ocupada, a pesar de los avanzados sistemas de defensa antiaérea existentes.

Miles de residentes en las capitales del Eje de la Resistencia han salido a las calles en gratitud hacia Irán durante la reciente oleada de ataques con misiles dirigidos contra Tel Aviv y otros lugares de los territorios ocupados.