Decenas de inquilinas denuncian la subasta de cinco fincas públicas del Hospital Clínic de Barcelona a fondos buitre
- Se movilizarán el martes 8 frente al Hospital Clínic si no se para la subasta.
Barcelona, 3 de octubre de 2024.
Decenas de inquilinas de Barcelona, con el apoyo del Sindicat de Llogateres, el Sindicato de Barrio de Poble Sec y asociaciones vecinales de Sant Antoni, Camp de l’Arpa y el Clot, han denunciado hoy en una rueda de prensa la decisión del Hospital Clínic, avalada por la Generalitat, de subastar cinco fincas de titularidad pública. La subasta está prevista para el próximo 8 de octubre, y las inquilinas han hecho un llamamiento contundente para suspender este proceso, exigiendo que las viviendas pasen a formar parte del parque de vivienda pública para garantizar la estabilidad y derechos de las familias que residen en ellas.
En el manifiesto presentado durante la rueda de prensa, las inquilinas alertan que, si la subasta no se detiene, se convocará una concentración de protesta el mismo día 8 de octubre frente al Hospital Clínic. Con esta acción, quieren denunciar la privatización de vivienda pública mientras se proclaman medidas a favor del derecho a la vivienda.
La Generalitat, responsable última de esta privatización
Las 5 fincas en cuestión son propiedad del Hospital Clínic, que está gestionado por un consorcio público formado por la Generalitat de Catalunya, la Universidad de Barcelona y otras instituciones. La Generalitat, que controla mayoritariamente el consorcio, es la responsable principal de su financiación y supervisa sus políticas, incluyendo la gestión del patrimonio. Esta relación directa convierte a la Generalitat en una cómplice activa en la decisión de subastar los cinco edificios de titularidad pública, contradiciendo sus propias promesas de proteger la vivienda y garantizar su acceso. En un momento crítico en el que el acceso a una vivienda digna es uno de los principales problemas de la población, resulta inadmisible que las instituciones públicas opten por vender patrimonio que podría ser clave para asegurar vivienda a precios asequibles. Es inaceptable que la financiación de instituciones como el Hospital Clínic se quiera lograr a costa de la expulsión de los vecinos, dejando a las familias sin protección en un mercado de alquiler cada vez más inaccesible y ejemplifica una gestión política que prioriza intereses económicos privados por encima de los derechos sociales.
Un futuro incierto para 50 familias
Las fincas afectadas están situadas en zonas con una elevada presión inmobiliaria, incluyendo barrios como el Eixample, Sants-Montjuïc, Gràcia y Clot-Camp de l’Arpa. La venta de estos edificios pone en peligro la continuidad de unas cincuenta familias que, actualmente, ya están sufriendo abusos por parte del Hospital Clínic, el cual, a través de empresas inmobiliarias, niega la renovación de contratos o ofrece prórrogas con subidas de alquiler ilegales. Estas prácticas, intolerables en inmuebles de titularidad pública, podrían intensificarse con la entrada de fondos de inversión privados.
En una ciudad como Barcelona, donde los precios del alquiler superan los 1.100€ de media y la mayoría de ofertas de alquiler son temporales, la subasta de estas 55 viviendas públicas supone un riesgo directo para las familias afectadas, que podrían verse expulsadas de sus hogares. Los barrios donde se encuentran estas fincas ya han sufrido años de especulación inmobiliaria, por lo que las inquilinas, con el apoyo de los sindicatos y las asociaciones vecinales de los barrios, reclaman un proceso de negociación con la administración para garantizar su derecho a la vivienda.
Inquilinas organizadas para detener la subasta y defenderse ante la especulación
Las vecinas afectadas han dejado claro que no están solas. Con el apoyo de los sindicatos de inquilinas y de los movimientos vecinales, están dispuestas a movilizarse para detener la subasta y evitar que estas viviendas terminen en manos de especuladores. «No permitiremos que se regalen estos edificios a fondos buitre o especuladores», han afirmado. Las inquilinas también se han referido a otras luchas similares en la ciudad, como las de Casa Orsola o el bloque Tarragona, como ejemplos de su determinación, y han advertido que si la Generalitat y el Hospital Clínic no detienen la subasta, se movilizarán el día 8 de octubre a las 9h de la mañana frente al Hospital Clínic (Casanova, 160).
¡Si no detienen la subasta, lo haremos nosotras!