Cuba conmemora caída en combate del comandante Che Guevara

Para los cubanos, el mundialmente conocido como “Che” Guevara legó un ideal de justicia y el ejemplo de empeñarse en luchar por el bienestar de todos, que marca los esfuerzos en la nación antillana orientados a promover el crecimiento integral.

Asimismo, consideran su pensamiento político antiimperialista, dentro de una concepción marxista, uno de los hilos conductores del enfrentamiento y la resistencia de la Revolución cubana a la hostilidad perpetrada por los gobiernos de Estados Unidos durante más de seis décadas.

La huella de Che Guevara en Cuba comienza cuando conoció al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, y a partir de su amistad con Camilo Cienfuegos y protagonismo en el movimiento armado para concretar el triunfo de los Barbudos.

Se cimenta con la aceptación que tuvieron sus valores, labor e ideología después del 1 de enero de 1959, sobre todo como ministro de Industrias y Presidente del Banco Nacional de Cuba, y su liderazgo en delegaciones a foros internacionales.

Y llega a propagarse allende los mares, hasta convertirse en paradigma mundial, desde su participación en movimientos gestados en otras naciones, en las cuales los revolucionarios calcaron su espíritu internacionalista.

Convertido en paradigma para Cuba y el mundo, todos los años se le rinde tributo aquí y en otras naciones.

El 8 de octubre de 1967, Che Guevara cayó en manos del ejército de Bolivia, baleado en una pierna y con el arma inutilizada, antes de que lo ultimaran por orden de la Agencia Central de Inteligencia y el Gobierno de Estados Unidos.

De esa manera y con el enterramiento secreto de sus restos, intentaron sepultar su ejemplo.

Sus restos mortales fueron localizados y regresados a Cuba 30 años después, y reposan junto a los de otros guerrilleros en un memorial en Santa Clara, ciudad del centro del país.

Este martes, marca el comienzo de la jornada Camilo-Che, que concluye el 28 de octubre, cuando se conmemora la desaparición física en un accidente aéreo, en 1959, del comandante Camilo Cienfuegos, amigo entrañable de Ernesto Guevara.

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