Interior permite la entrada de dos activistas saharauis
Quedaron en libertad la misma noche en que dieciséis saharauis fueron enviados a Marruecos vigilados por agentes de una empresa de seguridad marroquí.
El Ministerio del Interior ha autorizado la entrada en España de dos de los activistas saharauis retenidos en el aeropuerto de Madrid-Barajas, que huyeron de Marruecos por la represión que padecen.
El mismo día que por la noche se deportó a dieciséis activistas saharauis, muchos maniatados, el ministerio de Fernando Grande-Marlaska permitió el acceso a los dos saharauis, que encomendó a la Cruz Roja.
Se trata de El Hanafi Lebsir, de 22 años, y Abdelaziz Ebyai, de cerca de 40, naturales de la ciudad saharaui de Smara, en el Sáhara Occidental ocupado por Marruecos, según fuentes jurídicas.
Abdelaziz Ebyai, pertenece al Comité para la Defensa del Derecho del Pueblo Saharaui a la Autodeterminación (CODAPSO), que preside Sidi Mohamed Daddach, que estuvo 25 años en las cárceles marroquíes y es conocido como “el Mandela saharaui”.
También trabaja con la Instancia Saharaui Contra la Ocupación Marroquí (ISACOM), presidida por la defensora saharaui de los Derechos Humanos Aminetu Haidar, que pasó cuatro años en una cárcel secreta marroquí.
El Hanafi Lebsir es hermano de otro conocido activista, Salah Lebsir , que se encuentra refugiado en Francia.
El mismo día que salieron del aeropuerto de Barajas, dieciséis compañeros suyos, a los que se negó protección internacional, fueron enviados a la ciudad marroquí de Marrakech, la mayoría maniatados y conducidos por miembros de una agencia de seguridad marroquí, entre ellos el activistas sordomudo y en tratamiento por cáncer Ali Hammou, del que se publicó una foto en el avión, maniatado con bridas de plástico y sujeto al asiento.
Nada más llegar a Marrakeh, Ali Hammou y Abderrahman Aliat, que denunció haber sido secuestrado por agentes vestidos de civil, torturado y amenazado si continuaba con sus actividades a favor de la independencia del Sáhara Occidental, fueron detenidos por la policía marroquí.
Mientras, en el aeropuerto de Barjas continúan los quince saharauis que está previsto sean deportado en la noche del domingo 6 de septiembre, entre ellos la mujer Rbab al-Tarad Yahi, de 27 años, que sufrió un aborto en el aeropuerto; su marido, Mohamed Ali Mohamed Slimani, de 34, y la hija de ambos, Aziza, de año y medio, que el sábado tuvo un accidente por una descarga eléctrica, según fuentes familiares.
Sobre estas personas que permanecen en Barajas, el Defensor del Pueblo ha sugerido al Ministerio del Interior que autorice la entrada de dos mujeres y un menor saharauis, al serles denegada la protección internacional, atendiendo una petición de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
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