PACMA pide «máxima cautela» a senderistas y conductores por el inicio de la temporada de caza mayor
El Partido Animalista PACMA ha emitido un comunicado en el que alerta sobre el inicio de la temporada de caza mayor, una actividad que se prolongará hasta febrero y que se cobrará la vida de cientos de miles de animales, principalmente jabalíes, ciervos y muflones. PACMA denuncia que la mayoría de estos animales son criados en cautividad en cotos cerrados, donde son liberados solo para ser abatidos.
Córdoba, 11 de octubre de 2024 – Según PACMA, esta práctica no tiene justificación alguna más allá del «entretenimiento de un sector reducido de la población», quienes participan en una actividad «violenta y cruel» que transforma a seres vivos en «meras piezas de caza». El partido subraya que los cotos de caza que operan como granjas cinegéticas crían animales con el único fin de ser abatidos en un entorno controlado, lo que cuestiona cualquier argumento de control de poblaciones o conservación del medio ambiente.
El Partido Animalista también denuncia las condiciones deplorables en las que se encuentran multitud de perros de caza, fundamentales en esta práctica. Estos animales, según la formación, suelen estar «hacinados en jaulas, expuestos a condiciones climáticas extremas, mal alimentados y transportados en vehículos inadecuados o sobresaturados».
«Durante la temporada, muchos perros resultan heridos o mueren tras recibir cornadas de los animales que persiguen, disparos accidentales de cazadores, o al caer en pozos y barrancos. Algunos perros se escapan y terminan siendo atropellados, poniendo en peligro tanto a la fauna como a los usuarios de las carreteras», declara Javier Luna, presidente nacional de PACMA y cofundador de la asociación Galgos del Sur.
Por último, PACMA advierte sobre los riesgos que la caza supone para la seguridad de senderistas, ciclistas y otras personas que transitan el campo, a los que pide «máxima cautela». Recalcan que durante la temporada de caza no es infrecuente que ocurran accidentes en los que ciudadanos o sus animales, ajenos a esta actividad, resulten heridos o incluso fallecidos a causa de disparos fallidos de cazadores.