Aciertos y errores de Stalin (período 1936-1950)
ACIERTOS:
AYUDA A LA REPÚBLICA ESPAÑOLA
En octubre de 1936, la URSS llegó a la conclusión de que, si la República española era derrotada, aumentaría el poder de las potencias fascistas en Europa lo que supondría una seria amenaza para el país de los soviets. Así fue, como el Gobierno soviético decidió enviar material bélico a España.
La URSS envió a la República, durante toda la guerra, según un informe del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia (1998), 648 aviones (cazas Polikarpov I-15, Polikarpov I-16 y el bombardero Tupolev SB 2M-100A), casi todos montados en España, 347 tanques, BT-5 y fundamentalmente, T-26, 60 vehículos blindados, 1.186 piezas de artillería, 340 morteros, 20.486 ametralladoras, 497.813 fusiles, 682 millones de cartuchos, 3 millones y medio de proyectiles, 110.000 bombas de aviación y 4 torpederas.
Los soviéticos que vinieron a España, durante el conflicto, fueron exactamente 2.105 (772 aviadores, 351 tanquistas, un número menor de marinos y 204 intérpretes, sobre todo mujeres. Asimismo, el Gobierno soviético y diversas organizaciones obreras estructuraron a miles y miles de voluntarios de todo el mundo (Brigadas Internacionales), para luchar por la República española y contra el fascismo.
VICTORIA EN LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
La victoria ante la Alemania nazi, y sus satélites, en mayo de 1945, y ante el Japón imperialista, el 2 de septiembre del mismo año, resultó, absolutamente, apoteósica. No obstante, la vibrante victoria, de una importancia histórica universal, tuvo un gran precio. La URSS perdió a 20 millones de hijos e hijas de su pueblo. Los hitlerianos destruyeron 1.710 ciudades y poblados urbanos soviéticos y más de 70.000 pueblos y aldeas, 32.000 empresas industriales, 98.000 koljoses y 1.876 sovjoses. Las pérdidas materiales de la URSS se cifraron aproximadamente, en 2.600.000 billones de rublos.
CREACIÓN DE LA REPÚBLICA POPULAR CHINA
Mao-Tse-Tung, escribió en agosto de 1945: «El Ejército Rojo ha acudido en ayuda del pueblo chino para expulsar a los agresores. Un ejemplo como este nunca lo hubo en la historia de China. El influjo de este acontecimiento es inapreciable». Un apoyo sustancial para las fuerzas revolucionarias fue también que, a raíz de la derrota del ejército japonés (Kwantung), el mando soviético entregó al Ejército Popular de Liberación de China todo el armamento y municiones de aquel. Después de terminar la Segunda Guerra Mundial y de constituirse, en octubre de 1949, la República Popular China, la Unión Soviética le facilitó una inmensa ayuda en su desarrollo económico, técnico y cultural.
ERRORES:
PACTO DE «NO INTERVENCIÓN» EN ESPAÑA
La primera petición de ayuda soviética (armamento y municiones) la hizo el Gobierno republicano de José Giral, poco después de producirse el fallido golpe de estado de julio de 1936, pero la URSS no respondió a la petición porque no quería enemistarse con Gran Bretaña y Francia (que defendían la «no intervención») con quienes quería cooperar para frenar a la Alemania nazi. Por eso la URSS suscribió, el 22 de agosto, este funesto pacto. Cuando se dió cuenta del engaño (la Alemania nazi y la Italia fascista estaban ayudando, abundantemente, al bando sublevado) habían transcurrido tres meses vitales para la marcha de la guerra: Los sublevados se encontraban a escasos kilómetros de Madrid.
LA CREACIÓN DEL ESTADO DE ISRAEL
Cuando en 1947, en la ONU se estaba discutiendo la creación del estado de Israel, los votos de la URSS, Bielorrusia y Ucrania eran decisivos para su aprobación y efectivamente, la presión del país fue fundamental para que la resolución fuese aprobada. La Unión Soviética fue la primera nación que reconoció el estado judio, el 18 de mayo de 1948, sólo cuatro días después de su proclamación oficial por el propio Israel.
La idea principal del gobierno soviético consistía en convertir a Israel en un país socialista y con ello perjudicar al imperialismo británico en plena «Guerra Fría». Para ello no dudó, incluso, en armar al estado judio con armas de procedencia checoslovaca ante la inminente guerra con los países árabes limítrofes. Un año después las relaciones fueron, estrepitosamente, rotas cuando decenas y decenas de soviéticos, de origen judio, manifestaron su deseo de marcharse al nuevo estado.
BOICOT A LA ONU EN 1950, EN PLENA GUERRA DE COREA
Antes de que el presidente Truman, aprobara el uso de tropas terrestres estadounidenses en el conflicto coreano, ya había conseguido la autorización de la ONU, que en aquel caso resultó más fácil que en décadas posteriores. Según escribió David Halberstam, «la ONU de 1950 respondía todavía en gran medida a los intereses de Estados Unidos y Europa Occidental, y la única disensión significativa provenía de la URSS y sus aliados. La era colonial se dejaba ver, claramente, en cualquier discusión geoestratégica.
Los soviéticos boicotearon, estúpidamente, las reuniones del Consejo de Seguridad sobre Corea (protestando por el mantenimiento de los delegados de Taiwán en lugar de los de la República Popular China) y al desaparecer su veto, Estados Unidos obtuvo la Resolución el martes 27 de junio, (dos días después de la ofensiva norcoreana) de combatir en suelo coreano bajo la bandera de la ONU».