CCOO reclama la aprobación de una ley estatal de coordinación de cuerpos de bomberas y bomberos públicos
La emergencia de la DANA confirma la necesidad de lo que la Agrupación de Bomberos y Bomberas de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO (FSC-CCOO) lleva décadas demandando. Enviamos nuestras condolencias al pueblo valenciano y mostramos todo nuestro apoyo a las personas afectadas por esta desgracia.
Desde la aprobación de la Ley de Bases de Régimen Local (LBRL), en 1985, los cuerpos de bomberos y bomberas de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento (SPEIS), que son los primeros en intervenir en este tipo de emergencias han reivindicado el desarrollo y aprobación de un marco normativo único que posibilite la homogeneización de la respuesta ante una emergencia que requiera la coordinación de diversos cuerpos con el fin de ser más eficaces.
Sin embargo, a pesar de los diversos intentos y tras casi 40 años de la publicación de la LBRL esta ley de coordinación tan necesaria no llega. Lo peor es que en cada emergencia de calado se demuestra su necesidad, porque todo el sistema de protección civil termina sobrepasado ante administraciones que han desarrollado un modelo disperso en cada comunidad autónoma que imposibilita el trabajo bajo criterios de coordinación y homogeneidad. Prueba de ello es que en España hay actualmente unos 20.000 bomberas y bomberos repartidos en más de 150 cuerpos que son absolutamente diferentes en todos los sentidos.
Tras casi una semana de la tragedia, hemos podido ser testigos de la magnitud del desastre no solo en la emergencia, también en su gestión en lo que se refiere a la asistencia de los diversos cuerpos de bomberos/as que prestan ayuda. Miles de bomberos y bomberas de todo el territorio se han ofrecido a colaborar, pero todo intento era infructuoso debido a la burocracia administrativa generada por la dispersión legislativa en materia de emergencias, que es desarrollada por cada comunidad autónoma y que, lejos de proteger a la ciudadanía, lo que hace es generar más trabas y dificultar el principal objetivo del trabajo de estas y estos profesionales: salvar vidas.
Muchos de los cuerpos de bomberos y bomberas han llegado incluso a tener preparados materiales y personal para salir en respuesta y apoyo, pero no han podido desplazarse porque no se les activaba debido a conflictos administrativos. En una emergencia, el tiempo es vida, más cuando en poco tiempo se genera un gran impacto, como ha sido el caso. Sin embargo, el sistema se ha visto desbordado, lo que demuestra que España necesita coordinar estos servicios para contar con una red de apoyo y colaboración que actúe bajo parámetros de eficacia, eficiencia y pronta respuesta.
El recorrido del proyecto de ley de coordinación de los servicios de prevención, extinción de incendios y salvamento en el marco del Sistema Nacional de Protección Civil ha sido lento y tortuoso, hasta el punto de que decayó tras la última convocatoria de elecciones generales, cuando ya se encontraba en fase de enmiendas. Desde la Agrupación de Bomberas y Bomberos de FSC-CCOO, llevamos años insistiendo en la necesidad de esta ley, para regular la creación y desarrollo de los cuerpos de Bomberos, sus funciones, sus competencias, su estructura jerárquica, la profesionalización y, sobre todo, que permita una verdadera coordinación que no esté supeditada a los avatares políticos, administrativos y de dispersión por el modelo autonómico.
La ciudadanía precisa que sus bomberos y bomberas profesionales puedan aportar su experiencia y trabajo en el menor tiempo posible cuando suceden este tipo de desgracias. Desde FSC-CCOO haremos todo lo posible para que así sea y ya estamos solicitando al Ministerio del Interior de nuevo que se nos convoque para abordar este asunto. Queremos canalizar el hartazgo y la indignación por todos los acontecimientos impulsando una vez más el trámite de esta proposición de ley tan necesaria para evitar este tipo de desgracias en las que han fallecido cientos de personas.