OCI condena nuevos crímenes de Israel en Gaza y exige detenerlos
La Organización para la Cooperación Islámica (OCI) denuncia las flagrantes violaciones del derecho internacional por parte de Israel e insta a detener sus crímenes.
Por medio de un comunicado emitido el domingo, el organismo regional condenó enérgicamente los continuos crímenes de guerra y genocidio cometidos por la ocupación israelí en la Franja de Gaza.
Haciendo referencia a crímenes recientes de Israel en diversas partes de Gaza, la OCI señaló que constituyen “flagrantes violaciones del derecho internacional humanitario y de las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas”-
Enseguida, la OCI renovó su llamamiento a la comunidad internacional, especialmente al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), para que asuma sus responsabilidades con el fin de poner fin a los crímenes de guerra y las masacres cometidos por la ocupación israelí; garantizar la entrada de ayuda humanitaria suficiente y sostenible a todas las partes de la Franja de Gaza, especialmente a la parte norte, fuertemente asediada; y proporcionar protección internacional al pueblo palestino.
La denuncia de la OCI se produjo un día después de que Israel atacara una escuela administrada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que actualmente alberga a los palestinos desplazados en el campamento de Al-Shati, al oeste de la ciudad de Gaza, y bombardeara el campamento de refugiados de Al-Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, y la ciudad de Beit Lahiya, en el norte, dejando cientos de víctimas, la mayoría de ellas mujeres y niños.
La Oficina de Medios del Gobierno de Gaza (GMO, por sus siglas en inglés) afirmó que al menos 96 personas han muerto y otras 60 han resultado heridos en ataques aéreos israelíes contra varios edificios en el norte y centro del enclave costero.
Según el informe, más de 72 personas perdieron la vida en los ataques en Beit Lahiya, mientras que otros 24 palestinos se encentraron asesinados en los campamentos de Al-Nuseirat y Al-Bureij.
La GMO precisó que el ejército israelí “estaba al tanto de que había docenas de civiles desplazados dentro de esos edificios, y que la mayoría de ellos eran niños y mujeres que habían sido desplazados de sus barrios”.
El ejército israelí desplegó el mes pasado sus tanques a Beit Lahiya y las ciudades cercanas de Beit Hanun y Yabalia para impedir la reagrupación de los combatientes de los grupos de la Resistencia palestina en la zona, tal y como alegó.
Dichas zonas se encuentran sitiadas durante más de 40 días, sin alimentos, agua, medicinas ni ayuda, y bajo constantes bombardeos, ataques con artillería y drones y cuadricópteros israelíes.
Hasta el momento, el sangriento ataque del régimen contra Gaza ha matado a 43 799 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, y ha dejado heridos a otros 103 601. Miles de personas más están desaparecidas y se presume que están muertas bajo los escombros.
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