La segunda Marcha Republicana anuncia una nueva convocatoria en 2025 bajo el lema ‘Hasta que se vayan’
- Esta iniciativa popular consolida en junio una nueva fecha para movilizarse por la abolición de la monarquía.
- En su primera edición salieron a la calle 30.000 personas en Madrid.
La plataforma impulsora de ‘La Marcha Republicana’ ha anunciado el lema de la que será su segunda movilización, tras la organizada en el verano de 2024, y que aspira a repetir éxito en 2025 bajo el lema «Hasta que se vayan».
En su primera edición el pasado 16 de junio, La Marcha Republicana logró reunir a cera de 30.000 personas, convirtiéndose en la mayor movilización republicana desde las protestas de 2014, durante la coronación de Felipe VI.
El manifiesto convocante de la iniciativa fue suscrito por 4.540 firmantes y un total de 146 organizaciones mostraron su adhesión a la misma.
Desde entonces, la plataforma ha venido trabajando en una nueva convocatoria en el verano de 2015, para dar continuidad a la movilización, más allá de la efeméride marcada por el décimo aniversario de la coronación. Así, la segunda Marcha Republicana estatal tendrá lugar en Madrid el próximo 15
de junio de 2025.
«Con esta idea, toda una declaración de intenciones de cara al futuro, la iniciativa popular pretende consolidar en torno a mediados de junio una nueva fecha en el calendario de movilizaciones republicanas mientras exista la Corona», han apuntado en una nota de prensa las personas organizadoras de la marcha. «El día elegido siempre pivotará en torno al 19 de junio, la fecha exacta de la coronación del actual rey, Felipe VI, que, pretendemos, sea el último. Si Leonor quiere ser jefa de Estado, que se presente a las elecciones», ha añadido.
Por otra parte, La Marcha Republicana ha publicado el manifiesto que acompañará a la movilización en 2025, consistente en un actualización del manifiesto de 2024.
Además, han adelantado que los distintos grupos motores territoriales ya se encuentran trabajando en la organización de actividades y actos temáticos para difundir la nueva convocatoria, que se plasmarán a lo largo de los próximos meses.
Manifiesto completo de la movilización
‘Hasta que se vayan’
El 19 de junio de 2014 fue proclamado rey Felipe de Borbón. La monarquía protagonizó entonces una ceremonia de coronación inédita, que sirvió para apartar como rey emérito en un retiro dorado a su padre, Juan Carlos I, justo cuando empezaba a conocerse tan solo la punta del iceberg de su carrusel de corrupción.
Cada mes de junio, hasta que los Borbones se vayan, saldremos a las calles.
Porque las personas que apoyamos la Marcha Republicana nos declaramos defensoras de la democracia como el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Nuestras firmes convicciones en defensa de la libertad fundamentan nuestro convencimiento en la capacidad de los seres humanos para autogobernarse sin que deba prevalecer discriminación alguna. Creemos firmemente en la igualdad ante la ley de todas las personas. Creemos que aquellas personas que ejercen responsabilidades en el Estado deben ser responsables ante la soberanía popular.
Esta concepción democrática es incompatible con el principio de irresponsabilidad e inviolabilidad recogido en la actual Constitución Española.
La monarquía representa la corrupción sistemática no como un caso aislado, sino como la característica que ha definido la relación histórica de la Casa de los Borbones con el Estado.
La monarquía, asimismo, simboliza la institución patriarcal por excelencia en la que se transmite el poder por herencia y donde se constitucionaliza la prevalencia del varón sobre la mujer, en contra del principio más elemental de igualdad entre las personas.
La monarquía como principio choca con la democracia porque niega la capacidad del pueblo para dirigir el Estado. El poder monárquico no solo es el rey, es también esa minoría privilegiada, la oligarquía, que manda sin presentarse a las elecciones, que se atrinchera en los aparatos del Estado y en los consejos de administración de grandes empresas y no acepta la soberanía popular. La contradicción, así, está entre monarquía y democracia. Ante la decadencia de la monarquía, la democracia abrirá paso a la república del siglo XXI.
Monarquía no, democracia sí. Felipe VI, el último.