UED denuncia la complicidad del PP con el desmantelamiento de la agricultura y la industria Extremeña tras el acuerdo Mercosur con la UE
La UE ante la falta de productividad para la competencia con productos industriales chinos y asiáticos necesita mano de obra barata, cuyo nivel salarial dependa de alimentos baratos procedentes de terceros países en donde se producen a un coste mucho menor, con poco control de las condiciones sanitarias y de calidad.
Comunicado
El acuerdo del parlamento Europeo donde gobierna el Partido Popular Europeo (donde está integrado el PP de María Guardiola) a llegado a un acuerdo de tratado de libre comercio entre Mercosur y la UE es muy perjudicial para el sector primario Extremeño, la gota que colma el vaso poniendo en peligro la productividad del campo de nuestra región.
Lo que está ocurriendo en Alemania y Norte de Europa con despidos de trabajadores y desmantelamiento de las industrias ante la falta de competitividad y la caída del consumo de sus productos comienza a ocurrir en algunas industrias de nuestra región; el proceso de crisis en el que nos han metido los gobiernos de la Unión Europea y España se extiende como una mancha de aceite.
Los despidos son una forma de violencia contra los trabajadores que son quienes producen la riqueza. La represión laboral comienza a estar a la orden del día. Este mismo orden de cosas sucede con los acuerdos UE-Mercosur que atacan directamente la existencia productiva de los agricultores y ganaderos españoles, y especialmente de los extremeños.
Las regiones más atrasadas económica y socialmente de Europa siguen sufriendo las condiciones y circunstancias que nos mantienen en el furgón de cola de la economía nacional y europea. Todo está relacionado con el Capital Industrial del centro y norte de Europa que necesita vender sus productos industriales a precios baratos para competir y no verse rezagado respecto a China.
La UE ante la falta de productividad para la competencia con productos industriales chinos y asiáticos necesita mano de obra barata, cuyo nivel salarial dependa de alimentos baratos procedentes de terceros países en donde se producen a un coste mucho menor, con poco control de las condiciones sanitarias y de calidad.
Lo que debemos tener claro es que todo lo que suponga un avance en nuestros derechos, libertades y condiciones de vida no va a venir del Parlamento (Congreso), ni de la Asamblea de Extremadura, ni de las decisiones de los gobiernos nacionales, regionales o locales. Todo eso, está plenamente demostrado, si queremos algo tendremos que arrancarlo reivindicando de una manera firme, unitaria, consecuente e independientemente de partidos y sindicatos del régimen que quieran manipularnos. Todo lo que venga voluntariamente desde ahí serán migajas o falsas ayudas.